El desarrollo no es sólo cosa de dinero: economía, política y hábitos culturales

El desarrollo no es sólo cosa de dinero: economía, política y hábitos culturales

EN UNA SOCIEDAD ¿se impone la política o la economía? Es un debate que se ha mantenido desde hace siglos y que, finalmente sus conclusiones terminan siendo definidas por la terca realidad. México y Tabasco, por supuesto, se encuentran en esta disyuntiva. La entidad del sureste, sobre todo, debe esclarecer para sí misma por qué teniendo tantos recursos –y una densidad media en población- se ubica entre los estados con mayor porcentaje de pobres.

En los días recientes se ha insistido en la necesidad de que Tabasco entre en una dinámica distinta y más productiva para su economía. Se confía en la oportunidad histórica que representa un gobierno federal –el encabezado por Andrés Manuel López Obrador-, y uno estatal –el de Adán Augusto López Hernández-, colocados en la misma ruta como proyecto de transformación. Más aún, se insiste, en el paisanaje.

Las oportunidades son eso: posibilidades, retos, desafíos. De los actores depende que sean realidades.

HACER LA DIFERENCIA

ESTA semana se anunció la integración de un Clúster Energético en la entidad, como una asociación civil con 37 empresarios decididos a promover la cultura de cooperación para elevar la competitividad y la productividad , dijo el inversionista Víctor Hugo Pérez Olave, presidente del nuevo consejo directivo y vinculado desde hace más de 30 años a la industria de la construcción. 

La toma de protesta de la nueva agrupación fue encabezada por el gobernador López Hernández y tuvo la presencia de Claudia Barrera González, quien preside el Consejo Energético Nacional de Empresarios, con sede en la entidad.  Tanto Adán Augusto, como Pérez Olave, Barrera y el secretario para el Desarrollo Energético, José Antonio de la Vega, coincidieron en la importancia de que los empresarios compartan experiencias, recursos, organización, etcétera.

Al escuchar las diversas participaciones varios son los temas que llevan a la reflexión. En Tabasco es necesario fomentar la colaboración privada y pública; establecer una cultura del trabajo en equipo; elevar la competitividad de las empresas y los trabajadores, porque el derecho a los contratos no se ganará con el paisanaje sino con la calidad.

Una nueva dinámica de la economía, se ha dcho. Un hecho fundamental es romper la dependencia estructural de empresarios y trabajadores respecto al recurso público improductivo. No se debe desdeñar el recurso público productivo. Ya lo sabemos, porcentualmente el sector gubernamental en Tabasco –federal, estatal y municipal- es el mayor empleador del país. Un esquema que se repite respecto a los contratistas privados.

Se han hecho críticas justificadas y fundamentadas al neoliberalismo, sobre todo a un esquema basado en la “ordeña” de las economías y trabajadores locales. Se beneficia al capital monopólico internacional. Nuestros países y estados son como las vacas lecheras en la globalización: después de extraerles al máximo los recursos, los ordeñadores emigran a otras naciones donde hay reservas. Es otra especia de “huachicoleo”, sólo que legalizado y promovido mundialmente.

APORTAR AL PAÍS Y A TABASCO

DE ACUERDO a los planes presidenciales, Tabasco está llamado a ser uno de los principales proveedores de crudo y de gas en el propósito de la construcción de la soberanía energética. Es una posibilidad. También es posible y deseable que en este proceso la entidad no sólo siga aportando recursos para el desarrollo externo sino que los obtenga para el propio.

Es un tema que no se agota. Sólo quisiera cerrar este apartado con una reflexión del economista Orlando J. Ferreres, consultor privado y colaborador del diario argentino La Nación, al revisar si en una sociedad manda la economía o la política: “Es mejor que el poder estatal no quiera imponer soluciones artificiales de corto plazo, que van contra la lógica experimentada en muchos países (tanto socialistas como capitalistas), y en su lugar administre con un horizonte de largo plazo, un proyecto de vida consensuado por todos los habitantes. Que no se limite a las ideas de un puñado de iluminados que quieren imponer a todos su punto de vista muy particular. En el corto plazo, la política y la ideología parecen triunfar, pero a la larga la economía se impone. Y en el muy largo plazo, las creencias culturales de los pueblos predominan sobre la política y la economía” (24/IV72013).

Subrayaría para el caso tabasqueño, esto último:  al muy largo plazo terminan por imponerse los hábitos culturales. Es ahí, en la cultura, donde hay que incidir.

LA BATALLA POR EL DINERO

OFICIALMENTE, el 11 de octubre del año pasado el Congreso tabasqueño declaró aprobadas las reformas constitucionales que eliminaron el fuero para funcionarios públicos en el estado y la reducción al 50 por ciento del financiamiento a los partidos políticos locales. Luego de su votación en el pleno a mediados de septiembre, las medidas quedaron avaladas por los 17 ayuntamientos.

Le comenté en mi anterior colaboración que Tatiana Clouhtier y Mario Delgado, diputados federales de Morena, presentaron la iniciativa para que a nivel nacional los partidos reciban menos dinero público. En el caso de los estados, fue Jalisco el primero en adoptar una medida similar.

En Tabasco, a pesar de las reservas de sus dirigencias apoyaron la iniciativa de Morena con sus 20 diputados, los seis del PRD, cuatro del PRI y tres del PVEM. Ahora, en lugar de recibir 91 millones 558 mil durante el 2019, los cuatro partidos con registro local sólo obtendrán de 45 millones 779 mil  pesos.  (vmsamano@hotmail.com)