El Futuro Energético de México y el Planeta

México y el mundo viven una coyuntura que delinea el futuro energético del presente siglo. Los acontecimientos del sector surgidos a raíz de la pandemia han roto paradigmas, centrando el debate hoy más que nunca en cómo lograr la viabilidad y seguridad energética. Analicemos varios escenarios.

Cuando pensábamos que la transición energética sería una línea recta y continua, la realidad nos señaló de golpe que el camino será sinuoso, complejo y lleno de altibajos. El artículo de Ignacio Fariza publicado en el diario español El País nos arroja luces sobre la necesidad del carbón y su impacto en la matriz energética en situaciones críticas.

El especialista en temas económicos nos advierte que justo en el arranque de 2022 el gobierno de Indonesia, que apenas a mediados del año pasado había anunciado que no aprobaría nuevas plantas de carbón y las retiraría para 2035, comenzó el año prohibiendo las exportaciones de este mineral por el riesgo latente de sufrir un gran apagón.

Indonesia, considerado el mayor exportador de carbón en el planeta, durante enero canalizará toda su producción para garantizar este insumo a sus plantas térmicas, mismas que aportan más del 60% de electricidad a un país que representa la economía más importante del sudeste asiático.

Otro escenario. En Inglaterra, los hogares resentirán este año un aumento desmedido en sus facturas de energía, un duro golpe que estará acompañado de un incremento de impuestos. Solo estos factores significarán una merma adicional de ingresos familiares de 1,200 libras esterlinas al año.

Columnistas como Aditya Chakrabortty que colabora para The Guardian, le apuesta a que una vez que la pandemia deje de ocupar los temas centrales de los medios de comunicación, el costo de la vida volverá a moldear el comportamiento social y político, como lo ha hecho en décadas.

No obstante, nos deja de lado el severo impacto que representará el aumento en los precios de los combustibles en la pobreza energética, lo que situará a seis millones de hogares británicos en la disyuntiva de elegir entre la comida y la calefacción, o entre el pago de autobús o la compra de toallas sanitarias.

Sin olvidar las particularidades propias de nuestro país y de una correcta lectura de la crisis energética que se vive en varias partes del mundo, podemos encontrar elementos y vislumbrar la ruta para planificar de manera más acertada y ordenada el sector energético de México. Aún estamos a tiempo.

Sobre todo, cuando el próximo lunes 17 de enero daremos inicio al Parlamento Abierto sobre la Iniciativa de Reforma de los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia energética. Este ejercicio marcará un parteaguas en nuestra historia moderna. Es un llamado para que todos, de manera conjunta y sin ningún sesgo ideológico, antepongamos los elementos técnicos y el beneficio del país, y contribuyamos a lograr la seguridad energética de México. (Diputado Federal, Presidente de la Comisión de Energía de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión

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