El futuro ya está aquí: deudas, contaminación, desafíos

Hay tanto por revisar en la semana que las noticias y los hechos nos rebasan. De lo que me parece que no hay duda es que vivimos cambios vertiginosos, que no hemos aprendido a distinguir entre lo importante y lo que sólo es ruido. Los partidos políticos, que deberían ser la caja de resonancia para el análisis, la reflexión y la acción, están pasmados. Ocurre hasta con el partido que está en el poder, como si no se tratara de lo que debería ser la vanguardia de la Cuarta Transformación. Ya no digamos PRI, PRD o PAN (los otros simplemente no son partidos) que aún sufren el impacto del meteorito de julio pasado.

Entre todo lo transcurrido, un anuncio histórico fue el que hizo el gobernador Adán Augusto López sobre el acurdo con la Comisión Federal de Electricidad para poner punto final a la resistencia civil. El “borrón y cuenta nueva” a las deudas, y la tarifa 1F, tiene que ser aprovechada como una oportunidad para imponerle otro ritmo al desarrollo y adoptar una nueva cultura para la productividad y la convivencia. ¿Se logrará?

EL DESTINO NOS REBASA

Una de las noticias que pasó prácticamente desapercibida es que la edad de jubilación se elevará. Esa es la intención; pero hay que ir por partes. Para sostener a la inmensa cantidad de pensionados, se necesita que la gente siga trabajando, un grueso poblacional que siga activo para sostener al conjunto de pensionados. Así lo señaló Gerardo Esquivel, subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Sobre el programa de Pensión para Adultos Mayores, destacó que como parte de la universalización de la pensión, desde el primer día de 2019 las reglas de operación fijaron una edad de 68 años para acceder al programa, lo que es un aumento en la edad que ante era de 65 años. Si le pusiéramos  una emoción a esta nota seria unos ojitos bien abiertos. La pirámide poblacional se invierte y ahora hay más gente en edad de retiro que nueva fuerza de trabajo incorporándose a la economía …además el desempleo.

Pero el destino nos rebasa no sólo en este tema. Si tuviéramos que recrear esas series apocalípticas que en cierta distribuidora de películas se transmite, la CDMX es precisamente la antesala a ver muertos caminando, o un boquete de realidad alterna, o bien, la ausencia de vida. Sorprenden y espantan las multitudes con cubre bocas personalizados para caminar por la ciudad, y evitar el grado de contaminación al que se ha llegado. Así las cosas, la aceituna que adereza el cóctel de contaminación en la CDMX son los incendios, incluso se han suspendido las actividades al aire libre, por la polución. Incendios algunos provocados por el crimen organizado…y por los delincuentes ocasionales.  Terrorífico panorama para una ciudad que pelea por no hundirse, y lucha por tener acceso al agua.

CORROMPIENDO EL FUTURO

Decepcionante la actitud de algunas personas. Cómo son las cosas: se supone que votas a un Presidente que quieres para quitar a los indeseables de siempre, pero cuando empiezan las medidas de austeridad, de compromiso social, de desarrollo social, de programas con orientación social que ayude al grueso de la población que se encuentra en estado de indefensión, y desempleo, pues hay quienes no dan el ancho ni moral, ni por compromiso, ni por ética. Vaya, ni porque te resultó agradable el ex candidato ahora presidente. Sí, el caso de los moches denunciado en “Jóvenes construyendo el futuro”, es tan sólo una muestra de lo que implica la fauna del agandalle, del abuso, y corrupción en el que vivió sumida la gente. Esa indiferencia, porque se tiene que ser muy cara dura para proceder así, con un dinero que no es tuyo. Me pregunto, ¿cómo andará el programa de las vacas?, ¿y el de los mil árboles?, ¿y el de los changarros? Y todo lo demás.

Y MIENTRAS, EN LA FRONTERA

Los retos que tiene este país son enormes, como para que los responsables de los programas no cumplan con ser los ojos y oídos de AMLO.  Mientras, la inmigración nadie nunca se ocupó de eso en el cacho de frontera tabasqueña; era algo así, como dejar hacer, dejar pasar. Quienes estuvieron a cargo de esas oficinas, pues fue como una especie de beca. El afán no es así como pegar por pegar mediáticamente, es que a la larga el problema se nos ha complicado. Siempre fue tránsito de centroamericanos y uno que otro de latitudes más allá que tomaba de paso Tenosique, pero ahora... Es un boquete diplomático. No se entendió que la migración es un hecho continuo en la vida de los seres humanos, no es algo de que andan de día de campo. Estamos ante una  grave realidad en cuestión de dinero, de espacio, y de territorialidad, en el Estado. Sin sonar discriminador, se han visto grupo de personas varadas deambulando por la ciudad. Centroamericanos que a la larga es necesario poner en orden. Otro reto de la Cuarta.