El inmenso tamaño del “efecto AMLO”

El inmenso tamaño del “efecto AMLO”

NOTA BENE

El inmenso tamaño del “efecto AMLO”

Poco antes de las elecciones de 2012, el actual dirigente de MORENA en Tabasco, Adán Augusto López Hernández, entonces candidato al senado por el PRD, me aseguraba que hasta Humberto de los Santos, que prácticamente no había hecho campaña, iba a ser elegido como presidente municipal de Centro, con una tremenda diferencia de votos sobre el favorito oficial y mejor posicionado en todas las encuestas, Luis Felipe Graham. “Y eso ha sido por el efecto de López Obrador” me confesaba López Hernández. Y así fue. Nadie se esperaba que de los Santos, que había sido puesto como candidato para perder, porque figuraba en las encuestas en el último lugar de preferencia de los ciudadanos obtuviera, con más de 10 mil votos sobre su adversario más cercano, la alcaldía de Centro. El propio Adán -todavía perredista en ese entonces-, el mismo Luis Felipe, me daban personalmente el dato de que la gente había salido a votar con la consigna de AMLO de cruzar al PRD, en todas las boletas, fuera quien fuera el que se presentara. El “efecto AMLO” fue demoledor y, ahora que se juega la Presidencia de la República, con las mayores posibilidades de la historia de hacerse con ella, esa tendencia es muy probable que se reproduzca. A tal grado fue inesperada la elección de Humberto que el actual diputado local priista, Adrián Hernández Balboa, conceptuaba la situación muy certeramente al decir que De los Santos había empezado su campaña después de ser elegido, porque hasta entonces ni un solo espectacular se veía en las calles de Villahermosa, la campaña de medios era prácticamente inexistente y las giras se limitaban a pequeñas concentraciones en rancherías y colonias, sin apenas influencia en el grueso de los votantes. Fue después del triunfo cuando Humberto apareció en los carteles, pero no para pedir el voto, sino para que la gente lo conociera y ubicara su cara. Ese fue el impacto del “efecto AMLO en aquella elección. De ese inmenso tamaño. Las opiniones también tienen fecha de caducidad, pero sería ingenuo pensar que en esta ocasión extraordinaria, en la que un tabasqueño puede ser Presidente de la República, pregunten al electorado choco si ha variado el criterio sobre sus preferencias sobre AMLO y cambie la tendencia de forma tan radical como alguno augura. En general, somos volubles, pero no tanto. De ahí la importancia del acierto en el candidato perredista. Si no es competitivo, si es artificial, estará puesto para perder.

Por Antonio López de la Iglesia