El lenguaje tropical y la irritación de los “fifís”

La diputada panista –cuyas excentricidades veleidosas tanto de ella como de su pareja

Desde el altiplano o centro del país (CdMx) como usted quiera llamarle, lector querido, hay quienes a veces no saben distinguir entre las formas de expresión de cualquier región de México.


O más bien se sorprenden cuando personajes políticos –en este caso, el Presidente— suelen soltar expresiones que algunas personalidades “sacrosantas” pueden llegar hasta a considerar como altisonantes.


Más de uno cree que esos que se dicen sorprendidos, debían comprender mejor que los tiempos de los Tlatoanis solemnes o de la deidad presidencial quedaron atrás.


Hoy, México es gobernado por un tabasqueño cuyo lenguaje coloquial demuestra absoluta sencillez y la típica forma de expresiones en el trópico.

Al pan, pan y al vino, vino. Así, sin mayores rebuscamientos o palabras “fifís” o de la alta alcurnia, el lenguaje tabasqueño siempre está plagado de manifestaciones muy naturales o tan sencillas que tienen un sello característico común.


Un comentario hecho en “la mañanera” del lunes, por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en torno al monumento al coronel Andrés Sánchez Magallanes ubicado en Villahermosa, sin querer generó una reacción fúrica de la esposa del ex presidente panista Felipe Calderón, doña Margarita Zavala quien, sin duda alguna, aprovechando las “benditas redes sociales” pretendió atraer los reflectores lanzándose en twitter pidiéndole “seriedad” al mandatario tabasqueño.


La diputada panista –cuyas excentricidades veleidosas tanto de ella como de su pareja, forman parte del anecdotario político-historico en su paso por la Presidencia— con su TW pretendía descontextualizar el comentario hecho por el Presidente AMLO pero la embestida le resultó errática; por el contrario, y ahí están las evidencias en ese espacio de las redes, recibió críticas adversas.


Tal vez la intención de Doña Margarita –cuya prosperidad fue destacada en la era neoliberal-- era el de despertar una andanada feminista en contra del mandatario tabasqueño  tildándolo tal vez hasta de misógino, nada más alejado de la realidad cuando el Presidente al referirse al monumento de “La Chichona”, en el buen sentido de la palabra, estaba hablando de la estatua bellísima que representa a la Patria y que se encuentra en Tabasco.


Pero además, no sólo se refería a ese monumento y a su rechazo a todos aquellos actos que tienen que ver con el culto a la personalidad, también habló sobre él porque nunca le han gustado las estatuas a su persona o el ponerle su nombre a calles, avenidas o cualquier obra.


Como ejemplo, recordó el caso del político sonorense Luis Donaldo Colosio, el excandidato presidencial del PRI asesinado en marzo de 1994 en Tijuana y a cuyo monumento algunos le llaman “El mono”.

Incluso, dijo que en el país no existen estatuas de Ricardo Flores Magón porque a los potentados y conservadores no les gustaba exaltar a un revolucionario.

Por eso siempre estuvo en la cárcel el oaxaqueño que fue calificado por el mandatario como “un hombre extraordinario”.

López Obrador, por cierto dejó bien en claro que el apoyo que tiene del pueblo; con eso es suficiente y al unísono recordó una frase de Flores Magón:

“Cuando muera, mis amigos quizá inscriban en tumba: 'Aquí yace un soñador', y mis enemigos: 'Aquí yace un loco'. Pero no habrá nadie que se atreva a estampar esta inscripción: 'Aquí yace un cobarde y traidor a sus ideas'”. (altar_mayor@yahoo.com.mx)