El modelo noruego de transición energética (I)
29/08/2025
PRIMERA DE DOS PARTES
Noruega es reconocida mundialmente como uno de los países líderes en la transición energética, avanzando de manera decidida hacia una economía neutra en carbono.
Sin embargo, lo que hace aún más interesante el caso noruego, radica de la fuente monetaria para esta transformación, y adonde la mayor parte de los recursos, que permiten financiar esta, provienen del sector de los hidrocarburos, especialmente el petróleo y el gas natural. Este modelo, a primera vista paradójico, entre lo pro y anti, ambientalista, ha convertido a Noruega, en un ejemplo del cómo aprovechar inteligentemente los recursos naturales, para sentar las bases de un futuro más limpio y sostenible.
Noruega descubrió importantes yacimientos de petróleo y gas en el Mar del Norte, a finales de la década de 1960. Desde entonces, el país ha sabido gestionar estos recursos con una visión de largo plazo, procurando que el beneficio sea compartido por toda la sociedad, y no solo por unos pocos. El Estado noruego es propietario de la mayor parte de las licencias de explotación, y participa activamente en empresas como Equinor (antes Statoil), lo que le permite captar una parte muy significativa de las ganancias generadas.
Actualmente, el sector de petróleo y gas representa aproximadamente el 20% del PIB noruego y cerca del 40% de sus exportaciones totales. Año tras año, este flujo de riqueza ha sido la base sobre la cual Noruega ha construido su Estado de bienestar, pero también el principal motor de la estrategia de transición energética. Los ingresos generados, no se gastan de inmediato; al contrario, se canalizan hacia el fondo soberano conocido como Government Pension Fund Global (o "el fondo petrolero"), el cual supera el billón de dólares estadounidenses, y es el más grande del mundo.
El Gobierno de Noruega estableció en 1990 el Government Pension Fund Global, con el objetivo de gestionar los ingresos petroleros, para beneficio de futuras generaciones, y para amortiguar los posibles impactos de la volatilidad de los precios internacionales de los hidrocarburos. Este fondo invierte en acciones, bonos y bienes raíces en todo el mundo, y sus rendimientos, son utilizados para financiar el presupuesto nacional, incluida la transición energética. El fondo mexicano, ¿Es utilizado de igual forma?
Solo una pequeña proporción de los ingresos del fondo se destina al gasto público anual (normalmente, no más del 3% de su valor), lo que permite preservar el capital para el futuro y evitar el sobrecalentamiento de la economía. Además, la política de inversión del fondo favorece de manera creciente a las empresas que cumplen con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), apostando por la descarbonización y la sostenibilidad.
Noruega consume alrededor de 220,000 barriles de petróleo por día, un nivel que se ha mantenido relativamente estable desde 2020 y se espera que continúe así hasta 2050 pero con un menor volumen que el actual.
Noruega, tiene reservas para seguir exportando petróleo y gas durante varias décadas, con proyecciones que sugieren que la producción y exportación continuarán siendo significativas hasta al menos 2050, y el país está activamente expandiendo la exploración y producción de estos recursos. La duración de estas exportaciones dependerá de la explotación de las reservas probadas, que son muy extensas en comparación con su consumo.
En los últimos días, el operador noruego de petróleo y gas Aker BP ha realizado un importante descubrimiento de petróleo que podría agregar recursos sustanciales al área de desarrollo de Yggdrasil en el Mar del Norte de Noruega, donde se espera que un proyecto de múltiples campos en curso produzca su primer petróleo en 2027.
Uno de los factores clave en el éxito noruego ha sido la disciplina fiscal y la transparencia en el manejo de los ingresos petroleros. El uso de los fondos está regulado por la llamada "Regla de Gasto", que impide que el Estado utilice más allá de lo que generan los intereses del fondo soberano. Esto garantiza sostenibilidad financiera a largo plazo y evita los llamados "maleficios del petróleo", como el abuso de los recursos, la corrupción o la dependencia excesiva de un solo sector.
La transición energética de Noruega no podría entenderse sin el amplio consenso social y político en torno al aprovechamiento responsable de los recursos. Existe un acuerdo transversal en la sociedad noruega sobre la necesidad de utilizar los ingresos petroleros, para construir un país más justo, próspero y ambientalmente responsable. Este consenso se refleja en la aprobación de presupuestos, para ciencia e innovación, en la educación ambiental y en la promoción de una economía diversificada y resiliente. (– Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos)
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