¿El muro de Trump será todo México?

¿El muro de Trump será todo México?

He leído la declaración conjunta oficial emitida por los gobiernos de México y Estados Unidos sobre sus negociaciones de la semana pasada.

No encuentro en el texto una palabra sobre aranceles o comercio, lo cual era al menos la mitad de la negociación. Los compromisos que asumen ambos gobiernos son de otra índole.

México se compromete a dar un “salto en su aplicación de la ley” (Mexican Enforcement Surge), con “pasos sin precedente para contener la migración irregular, incluyendo el despliegue de su Guardia Nacional en su territorio, con prioridad sobre la frontera sur”.

México se compromete también a “desmantelar las organizaciones de tráfico y contrabando de personas, así como sus redes ilegales de financiamiento y transporte”.

El compromiso respectivo de Estados Unidos es “expandir rápidamente a toda su frontera sur” los Protocolos de Protección Migratoria existentes en su legislación.

“Esto quiere decir”, precisa el texto, “que quienes crucen la frontera sur de Estados Unidos en busca de asilo serán rápidamente devueltos a México, donde podrán esperar la adjudicación de sus peticiones de asilo”.

Quiere decir, también, literalmente, que “México autorizará la entrada de estas personas por razones humanitarias, en cumplimiento de sus obligaciones internacionales, mientras esperan por la adjudicación de sus peticiones de asilo”. Y “les ofrecerá trabajo, cuidados médicos y educación según sus principios”.

Lo que entiendo de estas cláusulas es que México se compromete, de un lado, a impedir el paso de los centroamericanos ilegales por su territorio y, del otro, a que quienes logren llegar a Estados Unidos sean regresados de inmediato a territorio mexicano, donde permanecerán mientras les conceden o no el asilo al otro lado.

Entre los migrantes que hay que contener y los que llegan a territorio estadunidense, estamos hablando en el último año y medio de más de un millón de personas. El gobierno mexicano ha asumido la responsabilidad de contenerlos en su paso por México y/o de recibirlos devueltos por Estados Unidos si llegan a cruzar.

Todo esto habría sido a cambio de que el presidente Donald Trump no imponga aranceles de 5 por ciento a las exportaciones mexicanas. Pero en la declaración conjunta los aranceles no existen, solo los migrantes.

Al parecer, Trump consiguió su muro: es México.