El norte empresarial ante el nuevo horizonte

El norte empresarial ante el nuevo horizonte

La última semana de julio el empresario regiomontano Alfonso Romo, operador económico de López Obrador, coordinó una reunión estratégica con la cúpula empresarial agrupada en el Grupo Monterrey. Seis franquicias norteñas de talla internacional, solicitaron audiencia con AMLO y su equipo económico. Es importante ubicar de dónde surgió la iniciativa para el encuentro. La campaña presidencial tuvo momentos tensos entre la élite empresarial y el candidato de MORENA. Había que limar asperezas. Las crónicas periodísticas reseñaron una “vinculación estratégica para participar en programas sociales del gobierno federal” (Reforma), un “compromiso social del sector empresarial para invertir en apoyo a la juventud” (El Financiero) y una “disposición conjunta para trabajar por el desarrollo social, la productividad y el crecimiento económico” (El Universal).

Días después, se realizó otro encuentro: AMLO con 400 empresarios norteños. Se trató, en estricto sentido, de la masificación y diversificación de la propuesta del programa social de apoyo a 2.8 millones de jóvenes, con becas-trabajo que en el norte serán implementadas por los 400 empresarios presentes. AMLO, beisbolero de corazón y fanático de los Cardenales de San Luis, dijo en los debates presidenciales: “bateo para 300 de porcentaje”. Ahora puede decir que batea para 400.

Abordemos el acercamiento de AMLO hacia el norte. De entrada, es lógico: AMLO, tan arraigado en el sur, será el presidente de todos los mexicanos.           

NORTE ELECTORAL Y NORTE SOCIAL  

En la campaña presidencial 2018, López Obrador tuvo un objetivo estratégico: activar los votos del norte, donde su presencia en 2006 y 2012 fue fragmentaria. Con mítines constantes y asistencia numerosa, AMLO pegó de hit. Simbólicamente, puede situarse una atestada visita al Instituto Tecnológico de Monterrey (27 de abril, sin acarreados), como el clímax de la metamorfosis del norte que se volcó hacia AMLO y la coalición Juntos Haremos Historia. El político del sur no pudo caminar tranquilo en los pasillos del TEC, ante una multitud jubilosa. Fue transportado en volandas, apretujado, al grito de ¡presidente, presidente! Esto se puede ver en un link que se hizo viral en Internet. Se veía venir la ola norteña para AMLO y MORENA.

Dos operadores políticos trabajaron horas extras en el norte para MORENA: Tatiana Clouthier, la espabilada hija del aguerrido panista Manuel Clouthier, y Alfonso Durazo, experimentado político cercano a Luis Donaldo Colosio –fue su secretario particular-. De esta manera, para crecer en votos, el operativo de MORENA en el norte tuvo elementos simbólicos de otras luchas políticas, que se sumaron.                 

En la elección presidencial, el tsunami morenista azotó el norte: López Obrador elevó 40% sus votos con relación a 2012. 7 millones más. De ese aluvión norteño que significó luz verde al proyecto de gobierno de izquierda, surge la intención de activar desde esa región el programa social de apoyo a jóvenes. 

MODALIDADES Y REALIDADES

Las crónicas periodísticas no abundaron en las modalidades del apoyo a jóvenes, luego de las reuniones AMLO/empresarios del norte. De cualquier modo, hay un consenso reportado: que los programas sean productivos y autofinanciables. Esas dos directrices perfilan las becas/trabajo en un ámbito de capacitación progresiva para distintas áreas. No es un subsidio. Tiene que ser una inversión. Habrá un beneficio claro para jóvenes: la parte de bienestar social. Un beneficio estratégico para empresarios: la productividad con gestación de una planta laboral joven cualificada. Para el gobierno entrante, hay tres resultados potenciales de peso: la justicia social que es lucha contra la desigualdad, la productividad de los programas sociales, la vinculación gobierno/empresarios en tareas mixtas de apoyo económico.

No está claro un beneficio que ubica AMLO sobre dichos programas sociales: la pacificación del país. Esto parece más un objetivo a mediano y largo plazo. Es vital, para la comunicación política del nuevo gobierno, que dejen en claro los alcances de programas sociales. No deberían vender ideas irrealizables en el corto plazo.  

ORÍLLESE A LA IZQUIERDA

Los tiempos cambian según el veredicto de las urnas. Se observa cómo, en sus declaraciones mediáticas, empresarios ilustres muestran más ‘conciencia social’. Germán Larrea, Claudio X. González, Carlos Slim, protagonistas en los dimes y diretes con AMLO, manejan un discurso de “productividad con austeridad”, antes impensable.   

En el norte, la prueba pasará por la eficiencia federal, pues MORENA no tiene presencia en los gobiernos estatales y se apresta a manejar un comisionado por entidad, sin presupuesto de comunicación social. ¿La austeridad será ausencia de viabilidad? No adelantemos vísperas, que esto apenas comienza. El proyecto social desde el norte, finalmente, pondrá a prueba la autonomía empresarial (su independencia frente al gobierno federal constituido) y la tentación de cooptación política por parte de MORENA. Si el programa social va a funcionar, tienen que quedar claras las reglas del juego y no reeditar prácticas corporativas de otras épocas. Vale la pena: el norte votó y quiere hacer historia.