El optimismo de AMLO: en la crisis económica “ya pasó lo peor”, sostiene
*Disminuye la pérdida de empleos en junio; “vamos a crecer” *La condición para recuperarnos es frenar los contagios masivos
EN LA CRISIS económica por el impacto de la emergencia sanitaria del COVID-19 “ya pasó lo peor”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque reconoció que “todavía falta que se den a conocer los datos” refirió que hubo una pérdida menor de empleos inscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social en junio en comparación con abril y mayo. Sostuvo: “Todo indica que ya tocamos fondo y vamos hacia la superficie, vamos a emerger y a crecer económicamente”.
Como lo señalamos en otra ocasión, los gobernantes prácticamente tienen la obligación de comunicar el optimismo. Y también de conducir el optimismo. En el caso de la economía esto ayuda, porque la población puede redoblar sus esfuerzos ante la esperanza de una pronta mejoría.
En cambio con la epidemia hay que mantenerse alertas y no relajar los cuidados. Experiencias en varios países del mundo indican que es en la etapa de la reapertura de las actividades cuando mayor riesgo existe por el posible rebrote de los contagios. Una reapertura además necesaria después de una suspensión oficial de 69 días, aunque en la realidad esta interrupción se prolonga un poco más y la reactivación ocurre por regiones, sectores y de manera restringida.
Hay que acompañar a AMLO en su optimismo por la economía; hay que ser cautelosos en el aspecto sanitario.
BUENAS NOTICIAS, PERO…
DE ACUERDO a estimaciones del presidente López Obrador será en julio cuando se frene la pérdida de empleos formales por el paro de las actividades derivado de la epidemia. Aunque hay cálculos reservados sobre la recuperación por lo menos oficialmente se espera que no haya más merma laboral. Los datos de AMLO indican que en mayo fueron cerrados 344 mil 526 empleos formales (reportados en el IMSS); en junio, dijo, las cifras preliminares apuntan a una “pérdida de 70.000 empleos formales”, lo cual es una buena noticia frente al pronóstico de una cancelación de hasta 130 mil plazas en ese periodo.
Hay un debate entre las estimaciones oficiales y los cálculos independientes. Así por ejemplo se ha dicho que entre el 18 de marzo y finales de abril se habían cerrado 707 mil puestos de trabajo, con el agregado de mayo tendríamos más de un millón de empleos perdidos.
Pero las cifras no reflejan necesariamente la parte cualitativa del problema. Algunos economistas sostienen que con un plan adecuado y una orientación eficiente de los recursos, así como con una voluntad de trabajo mayor, la recuperación mexicana podría ser rápida…aunque distinta, si atendemos al énfasis que López Obrador le da a la base de la pirámide. Una recuperación desde abajo, ha dicho.
En la economía puede haber optimismo…pero que esto no se contagie en donde siguen los contagios, porque disminuir los cuidados puede ser sumamente riesgoso: para la salud y para la economía.
Seguimos en foco rojo.
PARTIDOS REPARTIDOS
COMO anotamos en este espacio, los partidos políticos han entrado en una etapa de ajustes internos, reorganización, debates, discusiones y búsqueda de alianzas. Morena, con Alfonso Ramírez Cuéllar a la cabeza, anunció un pacto con los partidos Verde y del Trabajo para “apoyar” al presidente López Obrador; este sería sin duda un adelanto de la futura coalición electoral para el 2021. Ya se adelantó Anaya del PT en sus intenciones.
Por su parte, el Partido Acción Nacional (PAN) busca reeditar la alianza del 2018 con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y con Movimiento Ciudadano, según anunció el dirigente blanquiazul Marko Cortés. Sería –de acuerdo a sus planes- una coalición parcial para “construir una nueva mayoría”, contra AMLO.
El PRI, reacio en un principio a avanzar en sus pláticas con el PAN en espera de una ruptura en Morena, admitió en voz de su dirigente Alejandro Moreno que ya “dialoga” con los representantes del blanquiazul, PRD y MC para coaliciones “totales o parciales”. El objetivo es obvio: tratar de combatir la fuerza actual de López Obrador y sus aliados. En especial quieren rescatar el control que tenían del Congreso federal dos fuerzas que durante décadas dominaron el sistema: PRI y PAN.
En este contexto ocurre un reacomodo interno en Morena, el partido movimiento que fundó López Obrador. Este instituto dejó pasar un largo tiempo en la disputa por la dirigencia que de manera interina asumió primero Yeidckol Polevnsky y ahora Alfonso Ramírez Cuéllar, no sin serios conflictos que prevalecen y se agudizaron.
Recientemente el consejero político de Morena, José Eduardo Beltrán informó sobre dos reuniones tenidas de manera virtual y a nivel nacional con el dirigente interino Ramírez Cuéllar y la presidente-consejera Bertha Luján en relación asuntos que tienen que ver con Tabasco; también un encuentro a larga distancia con militantes de ese partido en la entidad.
En su comunicado cuestionó la legalidad del cargo que Yeidckol Polevnsky otorgó a César Burelo como delegado el funciones de presidente del comité estatal morenista porque –dijo- no cumple los requisitos estatutarios entre otras razones; por su parte, Burelo respondió pidiéndole a Beltrán que interponga su queja en los órganos partidistas. Es una disputa que tiene historia.
Lo cierto es que hasta el momento en Tabasco no ha sido designado ningún titular de las secretarías del CEN morenista para coordinar un plan de organización como ya lo hizo Ramírez Cuéllar en 14 estados que carecen de dirigencia partidista. A Morena se le juntarán los trabajos de reestructuración con la designación o asignación de candidaturas ante la proximidad del inicio de los procesos electorales del 2021, tanto a nivel nacional como estatales. (vmsamano@hotmail.com)