El planeta tiene un límite, ¿cómo lo estamos ayudando?

La crisis por el cambio climático se acentúa

El planeta tiene un límite. ¿Cuál será ese momento?, quizás esa respuesta la tiene cada una de las personas.

Con la llegada de la pandemia hace un año, mucho se habló del respiro que tuvo el planeta. Se dejó la cacería, la tala de árboles, los cuerpos lagunares se vieron sin contaminación, la atmósfera se vio de otro color.

Pero todo fue momentáneo, a medida que se anunciaba y se daba permiso para la llamada “nueva normalidad”, otra vez la naturaleza empezó a sufrir.

La crisis por el cambio climático se acentúa. Es cada vez más cercana a nosotros. Sus efectos en cuanto a la temperatura son devastadoras.

La conciencia ciudadana no termina de entender el daño que le hacemos al planeta, y sobre todo lo que viene para las nuevas generaciones. La agenda medioambiental es necesaria aplicarla. 

Uno de los desafíos más apremiantes se puede vivir en Tabasco. Una zona considerada como inundable. Prueba de ello es lo sucedido en el 2007, y lo más reciente el año pasado.

Son castigos divinos, dicen algunas personas. Otros, como los científicos, aseguran que por ser un lugar tipo poza, nos afecta de lleno cuando llueve. Pero eso no es todo: La falta de una educación medio ambiental de nosotros hace aún más vulnerable a la entidad.

Vivimos tirando basura, incendiando campos, tapando alcantarillas, etc., y lo peor, son acciones con alevosía y ventaja, porque la naturaleza no se puede defender.

Y comentaba, el planeta tiene un límite. Nos damos cuenta en esos cambios bruscos de temperatura, lo que deja enfermedades al por mayor. Y también en eventos hidrometeorológicos adversos, en el que también todos los estados de México se ven afectados.

Es raro que ahora en campaña no se escuche por lo menos una línea dedicada a este tema. ¡Importantísimo!, por cierto.

Y cito algo de la revista Barataria, de un artículo bajo la firma de Sofía Ruiz Liévano, quien apunta que la planicie tabasqueña se encuentra en un verdadero estado de vulnerabilidad frente a los eventos hidrometeorológicos, que derivaron en un desastre, resaltamos en este punto que el desastre es visto como un evento en el que no solamente participa el hecho natural que afecta determinada zona, sino como el resultado de la falta de prevención junto a la destrucción sistemática del medio ambiente que hace vulnerable el mismo.

La pandemia opacó el tema. Pero ahora de nuevo está entrando a la agenda. Greenpeace, que es la organización ambientalista más reconocida, decidida y audaz en la defensa del medio ambiente en el mundo, advierte que probablemente alrededor del mundo aumentarán los movimientos migratorios motivados por los efectos del cambio climático, el nivel del riesgo, dependerá de la vulnerabilidad y condiciones del entorno de los afectados, esta población tendrá más conciencia, incluso antes de verse obligado a ser un desplazado ambiental, es decir pueden migrar como prevención al desastre, ante el riesgo de sufrirlo eventualmente. 

Un punto clave es la elevación del nivel medio del mar que hará inhabitables ciertas áreas costeras e islas de bajo relieve con los resultados de abandono, y Tabasco es una entidad bajo ese riesgo.

PARÉNTESIS

Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, dio a conocer que en mayo dará inicio la vacunación COVID de los adultos que estén entre los 50 y los 59 años. Vamos avanzando. No hay que desesperar. (kundera_w@hotmail.com)