El que presuntamente ganó, todavía no; las votaciones en la ruta de los tribunales

*Este miércoles el conteo oficial de las elecciones recientes

*Próximos ajustes en Las dirigencias partidistas de PAN y PRD

*La captura de Roberto Borge, una nueva generación que no fue

LAS ELECCIONES del domingo reciente en Estado de México, Nayarit y Coahuila, lo mismo que en Veracruz y Tlaxcala –en estas últimas entidades sólo por autoridades municipales-, confirmaron la importancia que los partidos dieron a esta jornada como la antesala de la contienda por la Presidencia en el 2018. De hecho los comicios formaron parte ya de esa contienda nacional. También fueron puestas a prueba las instituciones electorales tanto estatales como el INE.

Un impacto nacional de estos comicios en cuatro estados es lo que sucederá con las dirigencias del PRI y del PAN. Si bien el equipo de Peña Nieto tratará de mantener a Enrique Ochoa Reza –recordemos que los malos resultados en el 2016 le costaron la dirigencia a Manlio Fabio Beltrones-, entre los panistas Ricardo Anaya padecerá una doble presión: en su permanencia como dirigente y en su intención de buscar la candidatura presidencial del 2018. Inclusive su grupo político recibiría un fuerte golpe por parte de los calderonistas que impulsan a Margarita Zavala, como ya se vio en las primeras reacciones.

En lo que toca al PRD, resulta evidente que una de las corrientes salió fortalecida en la lucha por la dirigencia partidista: Alternativa Democrática Nacional (ADN) frente a Nueva Izquierda (Los Chuchos). No se extrañe que el candidato solaztequista en Edomex, Juan Zepeda, sea propuesto para presidente nacional perredista o hasta aspirante a Los Pinos.

Un asunto que vuelve al debate, aunque todavía falta todo el proceso de unas elecciones que llegarán a los tribunales, es el de las posibles y necesarias alianzas entre las llamadas izquierdas. Un sector del PRD ya comenzó a evaluar los riesgos de acudir con el PAN, un partido que además de no representar –sostienen- los motivos históricos del solaztequismo, podría llevarlos a una ruptura interna mayor; pero también los resultados del domingo reciente –aún con las exitosas cuentas de Nayarit y a decir de algunos jefes de las corrientes-, no es garantía de un desempeño exitoso en el 2018, tomando como referencia el Estado de México.

De estos y otros temas conversamos en un foro realizado el mismo domingo de las elecciones con los investigadores universitarios Juan Carlos Guzmán y Julio César Cabrales en las instalaciones del diario Presente. A pregunta de la periodista Esmeralda Collado, hubo coincidencia en señalar que un desafío mayor que tienen los partidos, candidatos, autoridades electorales y los ciudadanos en general es vencer la apatía y el abstencionismo.

Es preocupante que las autoridades surgidas de una elección tengan cada vez menos apoyo popular, si tomamos en cuenta que existe una participación promedio en las urnas del 60 por ciento de los empadronados (algunas veces de menos de la mitad); los ganadores se colocan en un rango de votación menor al 40 por ciento de los sufragios válidos. Son asuntos que deberán ser abordados a fondo por los legisladores.

LOS POLÍTICOS “MODELO”

EN MAYO del 2012 los entonces gobernadores de Veracruz, César Duarte; de Quintana Roo, Roberto Borge; de Chihuahua, César Duarte, y de Campeche, Fernando Ortega, fueron puestos de ejemplo por Enrique Peña  Nieto como “parte de una generación nueva” en el PRI que estaban haciendo las cosas de manera diferente. En las elecciones estatales del 2016, los políticos “modelo” de Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua, vieron a su partido perder las elecciones con lo que acabó su buena fortuna y protección.

Ortega Barnés, de Campeche, corrió con mejor suerte porque en su relevo llegó el también priista Alejandro Moreno. Aunque en términos estrictos el mandatario saliente no era precisamente una nueva generación. Nació en 1958.

La historia reciente es públicamente conocida. Después de las derrotas electorales del 2016, el PRI expulsó de sus filas al veracruzano Javier Duarte, a quien se le había iniciado un proceso por fraude, lavado de dinero, desvío de recursos y otra serie de ilícitos. Actualmente encarcelado en Guatemala espera su extradición a México.

La dirigencia nacional del PRI anunció en marzo pasado que analizaba la procedencia de la expulsión del chihuahuense César Duarte. El gobernador entrante –de la oposición-, Javier Corral, declaró a finales de marzo que su antecesor era oficialmente prófugo de la justicia. Incluso anunció que pediría al gobierno de Estados Unidos su colaboración para que el ex funcionario acusado de peculado (y saque sistemático) fuera detenido y extraditado.

En diciembre pasado, el tricolor informó que el ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, quedaba expulsado de ese partido; en tanto que al ex mandatario de Quintana Roo, Roberto Borge, le “suspendieron sus derechos”, a reserva de expulsarlo. Yarrington fue detenido en Italia y enfrenta un proceso de extradición a Estados Unidos. Es uno de los exgobernadores que enfrenta cargos más fuertes: lavado de dinero y tráfico de drogas.

En su momento el tamaulipeco fue una de las jóvenes promesas del tricolor, ya que llegó a ser gobernador a los 42 años de edad. Más precoz en la política fue Roberto Borge Angulo, quien asumió el Poder Ejecutivo de Quintana Roo a los 32 años de edad. Detenido en Panamá en domingo reciente –el día de una reñida jornada electoral-, y será extraditado a México donde enfrentará una serie de demandas por fraude, operaciones con recursos de procedencia ilícita, entre otros. En enero de este año, la nueva administración encabezada por … abrió más de 30 carpetas de investigación contra ex colaboradores de Borge Angulo, sobrino del ex gobernador Miguel Borge Marín.

Roberto Borge tuvo también la mala suerte de que en 2016 ganara las elecciones un partido contrario. El nuevo gobernador Carlos Joaquín González, ex priista, lo señala también de haber endeudado a su entidad por más de 22 mil millones de pesos adicionales. Ahora las investigaciones se extienden sobre presuntos ilícitos por todo el sureste donde realizó diversas operaciones.

AL MARGEN

TANTO en el caso de Coahuila como en el del Estado de México, sobre todo en este último, todo indica que se cumplirá la hipótesis de que terminaría en los tribunales. Mañana miércoles se realizan los cómputos oficiales y es hasta cuando se entreguen las constancias a los presuntos ganadores el momento en que comienza el largo proceso legal. Lo que podemos esperar en el 2018. (vmsamano@yahoo.com.mx)