El reto de Adán Augusto López: Reconciliar, recolocar y reinventar

El reto de Adán Augusto López: Reconciliar, recolocar y reinventar

Nunca jamás había visto al Gobernador Electo, Adán Augusto López Hernández, rodeado de tantas multitudes sin que mediara evento alguno. Siempre se ha manejado casi en privado, con total sencillez. Le he saludado entrando al super a donde iba a comprar un “tentenpie”, en cafeterías tomando un café con algún, o algunos, amigos debatiendo siempre de política y raramente en restaurantes compartiendo los alimentos con actores políticos, pero en grupos pequeños de tres o cuatro personas. Ahora las cosas han cambiado y mucho y tendrá que someterse a presiones de todo tipo. Algunos de los que ahora tratan de acercarse al Gobernador Electo necesitan, claramente, una clase de gramática porque confunden la palabra “reconciliación” con “recolocación”, -términos parecidos que posiblemente se encuentran en algún punto-, pero que no significan exactamente lo mismo. Para llegar al fondo del significado de ambas palabras, todo pasa necesariamente por el concepto “reinventarse”. Se comprende que muchos traten de “volver a las amistades, o atraer y acordar los ánimos desunidos” con el ahora futuro mandatario, para “confesarse de algunas culpas ligeras, u olvidadas, en su antigua relación”. No tengo la menor duda de que Adán Augusto, entre otras virtudes, tiene muy desarrollada la de la tolerancia y la capacidad de perdón que además se fomenta por su escaso o nulo deseo de venganza. Siempre ha sido un político “Teflón” al que los insultos, ignominias, verdades a medias envenenadas, mentiras rotundas, gritos y despechos le han resbalado manteniendo con éxito su carácter bonachón, divertido sereno y sensato. Tal vez sean muchos los adjetivos que le dedico, pero creo que pueden ayudar a comprender la personalidad del que muy próximamente será la cabeza visible de los tabasqueños. Además de perseverar por décadas en su empeño de gobernar a Tabasco Adán Augusto ha tenido una transformación personal de gran calado. Hablando de calado, dejó de fumar hace seis años, lo que no fue nada fácil ya que era un importante aficionado al tabaco. Inmediatamente comenzó a hacer ejercicio y se apuntó a un club de deportistas que en grupo mixto, de hombres y mujeres, desde muy temprano en la mañana, corren por las calles de Villahermosa unos cuantos kilómetros. Es decir: Practica una vida sana y ya se sabe que “cuerpo sano, mente sana”. Le he visto mandar: En su notaría Adán Augusto López encabezaba un equipo perfectamente engrasado de colaboradores que recibían sus órdenes de forma clara y concreta, entendible, manteniendo una relación con su personal de cálida cercanía, con una autoridad de General indiscutible, lo que se vio reflejado en una lealtad inquebrantable, a prueba de infiltraciones tóxicas que alguna vez intentaron varios de sus adversarios. Y en un estado en el que lo que más lamenta la gente es haber dicho dos palabras “Si, Quiero…”, mantiene una espléndida y envidiable vida familiar. Su esposa, Dea, tiene una personalidad fuerte, con sus propias, y muy arraigadas creencias, que comparte respetuosamente con su esposo. No ha sido fácil el trayecto para llegar a donde se encuentra hoy y en el camino se ha dejado muchas cosas que hubiera podido hacer en su vida personal y familiar pero Adán ha dejado una buena parte de su vida en el empeño que hoy está a punto de comenzar para reconciliar a Tabasco y convertirse en un buen Gobernador que posiblemente marcará la frontera entre un antes y un después de él. Hay muchas esperanzas puestas en sus capacidades y virtudes y él lo sabe, y me consta que pondrá sus mejores esfuerzos en conseguirlo. Los ciudadanos debemos de sumarnos a la propuesta de bienestar económico y social que se nos hace.