El segundo informe

El año entra a su recta final y al ocupante de Palacio Nacional aún le quedan muchos frentes abiertos

El año entra a su recta final y al ocupante de Palacio Nacional aún le quedan muchos frentes abiertos, que de no ser bien atendidos y manejados podrían complicar de mas el plan de sostenimiento, apuntalamiento y continuidad de la 4T, recordemos que viene el año electoral y una justa comicial que podría catalogarse como la mas importante, ya que sus resultados tendrán gran influencia en la posterior consulta sobre la revocación del mandato. AMLO y los opositores saben que la Cámara de los Diputados federal es clave para el futuro inmediato del segundo trienio presidencial, y ya ni decir de las gubernaturas, que marcaran un factor esencial en la sucesión del 24.

Y es que en sus inicios la pandemia fue subestimada, y hoy en día es sin duda la principal punta de lanza de la intentona opositora para restarle adeptos al proyecto de regeneración nacional que se impulsa desde Palacio Nacional, y el “problema” que más ha generado irritación y desconfianza social; Hoy el desempleo, la inseguridad, la caída de PIB y el negro panorama económico, las muertes, la pobreza y el estancamiento de la industria petrolera tienen cifras que le vienen como anillo al dedo a los opositores y su discurso de que el rumbo que el país trae, no es el que prometieron, no es el correcto y que urge cambiarlo.

El mandatario nacional llega a su segundo informe de gobierno ataviado por una encarnizada lucha diaria, por un entorno confuso, donde la realidad contrasta con la aun alta aceptación y popularidad que el tabasqueño mantiene, ya que su amplia base social entiende y “aguanta valientemente” que el cambio va lento, pero aun así no se desaniman ni reniegan de su líder ni del proyecto. El Presidente ni se intimida, ni se dobla, y tampoco -ante tanto embate y momentos difíciles- pierde el ímpetu y la confianza de que con su modelo, que con la nueva dinámica y hábitos del quehacer público se permitirá que los recursos que antes eran socavados por la corrupción, sirvan para apuntalar el bienestar colectivo.

En tanto, en la otra acera, ningún acierto del presidente ha logrado aplacar las ansias “competitivas” de una oposición y de un segmento social, que creen firmemente que el retroceso es funesto.

Para muchos, López Obrador y su 4T, no han logrado que sus programas de ayudas sociales (pensión universal a adultos mayores, apoyo a discapacitados, jóvenes construyendo el futuro y sembrando vida, apoyo a sectores productivos, como la entrega de fertilizantes por ejemplo) pierdan completamente el tufo de asistencialismo con fines electoreros o muestren un impacto radical en los indicadores de bienestar o en los que antaño median los avances, mas cuando la pandemia instaló un nubarrón denso y catastrófico, por ello los “analistas” y los bien preparados consideran que -¿cómo antaño?- se siguen dilapidando ríos de dinero público; por ello hay denuncias y reclamos en el sentido de que hoy la primicia de primero los pobres, aprieta con mas fuerza a una clase media, que en veces siente que sus esfuerzos de años deben ser “sacrificados” por la mejora del prójimo, lo que acentúa un futuro incierto, aunque el mandatario y el Doctor López Gatell digan que la pandemia ya entro en fase de “domada” y que aquí en adelante lo que viene es la gran recuperación.

En el marco de la promoción del segundo informe, los video escándalos han irrumpido y quitado algo del control de la agenda que el oriundo de tepetitan siempre gusta de mantener, por ello, no se ha dudado que en la estrategia de comunicación era menester volver a la normalidad gubernamental, y el presidente se ha dado tiempo hasta de “spotear” la venta de cachitos de la rifa del avión presidencial, un lujo que en estos tiempos difíciles, le es aún permitido porque sabe que aun detenta vasto apoyo popular.

Zarpazo. El mandatario asegura que el 01 de diciembre próximo quedaran totalmente establecidas las bases de la 4ta; “no vamos a pedir más tiempo” arenga ufano, pero también aun hace poco se seguía quejando de la lentitud del “elefante reumático”; todavía en los estados, legislaturas locales y comunas municipales donde llegaron adeptos a su proyecto, pululan aquellos que “se suben a un ladrillo y se marean”, los hay por montones que simulan, que no son competentes y que no gustan de servir al pueblo. ¿vendrá en los próximos días, una masiva limpia? El tiempo se acaba…