El Tren Maya calienta motores; pasa la consulta

El Tren Maya calienta motores; pasa la consulta

Noventa y dos de cada cien personas que acudieron a depositar su voto en la consulta popular sobre la construcción del Tren Maya apoyan la iniciativa presidencial. De acuerdo a las cifras oficiales, 93 mil 142 mexicanos votaron a favor (92.3 por ciento);  y solo manifestaron su rechazo 7 mil 517 personas (7.4 por ciento).

Es posible que haya más que estén en contra, como también muchos más que estén a favor. La consulta ciudadana se realizó el 14 y 15 de diciembre en 84 municipios del trazo por donde pasará el Tren Maya. Aunque se escuchan y escucharán voces de otras regiones del país, lo importante era saben la opinión de los involucrados. Mucho se ha dicho en torno a los beneficios y a los eventuales perjuicios, pero el gobierno federal –así como los estatales y municipales-, sostienen su compromiso de lograr que sea verdaderamente un tren del progreso.

El presidente López Obrador destacó el “ejercicio de democracia participativa” que ocurrió en nueve municipios de Campeche; cuatro de Chiapas; 10 de Quintana Roo; tres de Tabasco y 58 de Yucatán. Se instalaron 269 mesas de recepción de sufragios.

La subsecretaria de Gobernación, Diana Álvarez Maury, festejó que la jornada transcurriera “positiva, en paz, con ánimo entusiasta entre los habitantes y sin ningún tipo de incidente”. Una jornada blanca.

El director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes, entregó al presidente López Obrador 15 actas de las asambleas regionales con los acuerdos de los pueblos y comunidades.

Dijo Regino Montes: las comunidades y los pueblos “han planteado que sean atendidas sus demandas, sus exigencias en materia de desarrollo, de infraestructura básica, en la cuestión de tenencia de la tierra y de la protección de su patrimonio cultural e intelectual. (…) También han planteado que ellos sean los beneficiarios de este importante proyecto de desarrollo”. Obvio, pero necesario decirlo.

Quien se vió feliz en la conferencia matutina del presidente López Obrador y también durante las jornadas de consulta fue el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Rogelio Jiménez Pons. También se vió muy contento al secretario de Turismo de Tabasco, José Nieves, quien acudió a votar acompañado de su familia. Jiménez Pons adelantó que la primera semana de enero se lanzará una licitación para iniciar las obras en los primeros días de abril. Existen ya los estudios de ingeniería básica para unos 800 kilómetros.

Un tema polémico es el financiamiento. De acuerdo al Presidente están disponibles 60 mil millones de pesos de los 120 mil millones de pesos de presupuesto público para la obra. Para calmar a los mercados y frenar la especulación de sus adversarios el mandatario federal insistió: “No será deuda ni sistemas de financiación onerosos”. El esquema es de inversión mixta, en la que participarán también las empresas privadas.

El Proyecto Tren Maya es una de las obras de infraestructura más ambiciosas de este gobierno, junto con la Refinería de Dos Bocas, en Paraíso (Tabasco) y el Corredor Trans Ístmico (Oaxaca-Veracruz). Todas estas acciones están en el “Plan de Desarrollo para el Sureste de México”, del gobierno federal que busca detonar el desarrollo económico y social en la región.

Los reclamos de las comunidades no deben ignorarse. El gobierno ya tomó nota de las exigencias de “mejoras a la infraestructura local; dar certeza jurídica a terrenos fuera del derecho de vía; aumentar el número de estaciones; combate a la marginación e implementación de los programas sociales, además de informar a detalle sobre el proyecto y sus avances, entre otros”. De acuerdo al reporte oficial.

Es la oportunidad del sur-sureste. Veremos si se convierte en realidad.

SUMAS y RESTAS

Para el gobernador tabasqueño Adán Augusto López no hay duda y lo dijo desde un principio: se apoya “con todo” el proyecto del Tren Maya. Aunque son cinco las entidades involucradas (Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo), es en la tierra de origen del presidente López Obrador donde se debe notar con mayor firmeza el respaldo. Y así es.

Para el mandatario estatal no hay duda de que el Tren Maya –junto a las otras inversiones federales- servirá para integrar y detonar del desarrollo económico regional. Tabasco se convierte en una región estratégica por dos de sus grandes recursos naturales: el petróleo y el agua.