Elecciones y partidos en crisis: un reacomodo acelerado, fuerzas tradicionales en retirada

*Ratifica Morena su hegemonía, pero requerirá negociar *Acuden a vitar 52 por ciento en Tabasco; menor a lo esperado *Centro: confirmados y rebasados los pronósticos para Osuna

MUCHO tendremos que aprender los ciudadanos de lo sucedido en el reciente proceso electoral y de lo que todavía ocurrirá hasta que se formalicen los resultados. Los dirigentes de los partidos deberán tomar nota de lo que la población, y en particular la ciudadanía está expresando en las urnas desde: los partidos políticos deben reformarse y transformarse, no podemos seguir con las gastadas inercias y los vicios. El descrédito de los partidos, su pérdida de identidad, resulta evidente en las conversaciones públicas y privadas.

Fue un lugar común señalar que estas elecciones eran de personas más que de estructuras. La realidad nos mostró que en la mayoría de los casos cuentan los dos factores; sólo situaciones extraordinarias llevaron a una personalidad fuerte o popular (no necesariamente la mejor), a imponerse a los partidos.

Mucha tunta correrá todavía bajo los puentes de los recientes comicios. No sólo porque abre los caminos hacia la sucesión del 2024 –tanto la presidencial como la de algunos estados como Tabasco-, sino porque viene una larga batalla legal y política.

NUEVA EXPERIENCIA

COMENTÉ en algunas de mis columnas anteriores que las elecciones intermedias de este 2021 no podían tener como referencia ninguno de los procesos de este tipo anteriores, porque eran las primeras que se realizaban después del histórico 2018 y porque en el 2015 el “movimiento-partido” Morena tenía apenas su primera participación y la decisiva fue tres años después.

Es, por ejemplo, en Tabasco. En 2015 Morena obtuvo una sola alcaldía, la de Comalcalco, dos diputados de mayoría relativa y dos plurinominales. Esta formación dio un salto cuantitativo en 2018 cuando logró las 21 diputaciones de mayoría, lo mismo que acaba de ocurrir el domingo reciente. En cuanto a las alcaldías, pasó en 2018 a 15 presidencias municipales y este 2021 obtuvo 13.

En cuanto a los diputados federales, podemos encontrar el antecedente cuando siendo PRD el movimiento lopezobradorista ganó las seis diputaciones federales, como también sucedió en 2018 como Morena y ocurre nuevamente.

Esto explica que en los pronósticos en diversos medios haya habido unos acertados y otros erráticos. Inclusive en las expectativas de los partidos y candidatos. Todavía la noche del domingo el dirigente del PRI estatal, Dagoberto Lara, anunció “tendencias favorables” a su partido en cinco municipios, adjudicándose una ventaja inexistente en la disputa de la alcaldía de Centro. Esto obligó al delegado nacional de Morena, José Antonio Alejo a desmentir pocos minutos después adelantando que sus candidatos ganaban 20 diputaciones locales, seis federales y la mayoría de las alcaldías, incluida la capital tabasqueña en una relación de 2 a 1. En esa conferencia estuvo acompañado de una sonriente Yolanda Osuna Huerta.

Al final, como sabemos –y a reserva de la ratificación de las autoridades electorales- Morena ganó las 21 diputaciones locales de mayoría. Ni los más optimistas se atrevieron a adelantar que esto sucedería. Claro, PRI, PRD y PAN acusaron “elección de Estado”.

MENOS ABSTENCIONISMO, PERO…

OTRO cálculo fallido fue el de la participación de los votantes. Tanto autoridades como observadores consideraron posible una asistencia a las urnas del 60% o más, dado el antecedente de 2018 superior al 70%. Los reportes preliminares indican que acudió a sufragar el 52% en promedio.

A reserva de analizar caso por caso, veamos en la cuestión municipal qué sucedió en 2018 y qué ahora –como le decía, nuestro referente no pueden ser la votaciones intermedias del 2015. 

En Balancán, por ejemplo, hace tres años Morena ganó la alcaldía y su principal competidor fue el PRI, con unos tres mil votos de diferencia; el domingo reciente, la morenista Luisa Cámara Cabrales logró un total de 10 mil 220 votos contra Beatriz Castañón del PVEM que obtuvo 9 mil 386 sufragios. El tricolor, que fue la segunda fuerza electoral cayó a un lejano quinto lugar.

En Cárdenas, donde en 2018 ganó Morena por casi 3 a 1 contra el PRD, este año la morenista María Esther Zapata se impuso con 49 mil 494 al solaztequista Nelson Gallegos Vaca quien sumó 22 mil 316 sufragios. El PRI quedó con apenas un 2% de la votación.

En Centla, donde también Morena ganó por estrecho margen en 2018 contra el PRD, el domingo pasado la morenista Luvia Salas López cosechó 10 mil 870 votos, quedando en segundo Saúl Armando Rodríguez de Movimiento Ciudadano con 6 mil 302 sufragios. Los solaztequistas fueron enviados a octavo lugar, mientras que el PRI quedó en sexto sitio.

En el caso de Centro, que ameritará varios análisis, observamos que  el ayuntamiento de la capital fue ganado por Morena hace tres años con el impulso lopezobradorista con una votación histórica, quedando en un lejano segundo lugar el PRI; el domingo pasado, Yolanda Osuna Huerta al frente de la candidatura morenista sacó una ventaja de 3 a 1 frente al priista Andrés Granier Melo: 131 mil 691 votos contra sólo 48 mil 371. En tercer lugar quedó otro ex gobernador priista sólo que abanderado al PRD, Manuel Andrade Díaz, con 16 mil 615 sufragios.

Mañana continuamos con este primer acercamiento. Sólo menciono de paso la sorpresa que representó la derrota de Morena en el estratégico municipio de Paraíso y el triunfo independiente en Cunduacán. La ratificación de la hegemonía en Comalcalco no por prevista deja de ser importante.

AL MARGEN

EN LA DISPUTA por las diputaciones federales habrá que esperar la calificación de los tribunales; en las gubernaturas se avecina otra batalla política con las fuerzas locales. (vmsamano@hotmail.com)