En cada plaza hablaba de igualdad y justicia, así era Wilberth Narváez

Para lograr ser humanista no cualquiera puede lograrlo.Son años que pasan y deben servir para demostrar esa verdadera vocación: es ayudar a la gente que va y viene de una comunidad

Para lograr ser humanista no cualquiera puede lograrlo. Son años que pasan y deben servir para demostrar esa verdadera vocación: es ayudar a la gente que va y viene de una comunidad para solicitar orientación de un trámite (porque no saben el camino), a quienes necesitan un medicamento, o una consulta, o simplemente no tienen para comer ese día. 

Se sabe que los luchadores sociales recorrían las rancherías hasta llegar a sus plazas, y ahí convocaban para escuchar, y luego bajar a las cabeceras y reclamar al gobierno en turno el por qué de las desigualdades. 

Así era el doctor Wilberth Narváez Narváez, uno de los últimos, sino es que el último de los luchadores sociales que ha tenido Tabasco, y en especial de la Región Sierra. 

De carácter firme, pero justo, así lo describe Ricardo Narváez Rivero, uno de sus cinco hijos. 

“Siempre vivía preocupado por los que menos tenían, como Médico Cirujano nunca le interesó la parte monetaria, atendía a los enfermos sin cobrarles, aunque éstos le dejaban una gallina, un pato, a manera de agradecimiento”. 

“Recuerdo que a los once años le pedí unos tenis de marca… me llevó a comprarlos, pero antes me reclamó que no iba muy bien en la escuela, luego me dijo que lo acompañara a una comunidad a ver unos pacientes, y mi sorpresa fue que llevó una caja, y cuando terminó de atender comentó que ahí había un muchacho con buenas calificaciones, a quien le dio un regalo, y eran mis tenis”. 

“De esa enseñanza aprendí que siempre debemos luchar para tener las cosas que uno necesita, esforzarse, así era mi padre, una persona recta y de buenos ejemplos”. 

“En el camino político recuerdo a personas como Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador, Miguel Ascencio, con quienes empezó su trayectoria, porque más tarde fue uno de los que iniciaron en el PRD”. 

“Mi padre caminó no solo Jalapa sino Tacotalpa, Teapa y Macuspana, y lo hacía en sus comunidades, sus rancherías, y en cada plaza les hablaba de igualdad y humanismo, sobre todo no mentir, y él los aplicaba”, sentencia. 

Recuerda que esas visitas a las comunidades eran fiestas, y se peleaban para que fuera a comer sus casas. Señala que la gente, sobre todo humildes, le tenían gran admiración y respeto, y le entregaron siempre su amistad. 

“Lo que buscaba mi padre era que todos tuvieran las mismas oportunidades, que el derecho social y la justicia llegara a todos los rincones, y era lo que no gustaba al sistema”. 

Ricardo indica que lo que admiraba de su padre era el amor al prójimo, su apoyo, igual para que ellos como hijos salieran adelante, ver siempre hacia el futuro, que se anticiparan. 

“Andrés Manuel llegaba casi todos los días a ver a mi papá, y tomaban el café, jugaban dominó, o hacían el plan de gira de la semana”. 

Para el año de 2017 fallece, un cinco de septiembre, aunque él nació un siete del mismo mes, iba a cumplir 60 años. 

Era una persona inquieta. Durante el día estaba en su consultorio, pero en las tardes se movía mucho. Así era Wilberth Narváez, el político de izquierda, el zapatista, y considerado como uno de los luchadores sociales más importantes de Tabasco.  

PARÉNTESIS 

Tomando en cuenta la situación por la pandemia del COVID-19, es necesario evitar peregrinaciones con motivo de la celebración de la Virgen de Guadalupe el próximo 12 de diciembre, consideró el Obispo de la Diócesis de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López.