En defensa del INE. Un espejo retrovisor

¿Qué hubiera pasado en México si la transición democrática no hubiera existido y nunca hubiera existido, por tanto, el Instituto Federal Electoral, hoy INE?

Hay una película de Frank Kapra, It's a Wonderful Life, sobre un suicida que se tira al río helado de su pueblo porque cree que su vida no tuvo sentido.

Lo rescata su ángel de la guarda y lo lleva a ver cómo habría sido su pueblo y qué hubiera sido de su esposa y de su familia si él no hubiera vivido: hubieran sido un desastre paralelo.

¿Qué hubiera pasado en México si la transición democrática no hubiera existido y nunca hubiera existido, por tanto, el Instituto Federal Electoral, hoy INE?

Bueno, para empezar no habrían existido tampoco el presidente Andrés Manuel López Obrador, ni Morena su partido, ni el partido antecesor de Morena, el PRD, por el cual llegó López Obrador a la Jefatura de Gobierno en 2000, y por el cual compitió por la Presidencia en 2006 y en 2012, en alianza con otros partidos que tampoco hubieran existido.

Creo que el presidente actual de México, quien dice que la democracia no ha existido, es la prueba misma de su existencia.

Cambiemos las premisas para preguntar qué hubiera pasado si el PRI de otros tiempos se hubiera propuesto legislar lo que propone hoy el gobierno: tener el Padrón Electoral en manos de Gobernación; nombrar consejeros electorales que le den mayoría en el Consejo del INE; poner en manos de su mayoría en la Cámara de Diputados los nombramientos de los consejeros electorales locales; reducir a la mitad la representación proporcional en la Cámara de Diputados y eliminarla en el Senado; hacer rotativa la presidencia del INE para que cada tres años la nombrara la mayoría priista de la Cámara de Diputados.

Si el PRI hubiera legislado esto cuando tenía en el Congreso un poder equivalente al que tienen hoy Morena y el presidente López Obrador, digamos en 1991, tampoco hubieran existido el actual presidente López Obrador, ni su partido Morena, ni el antecesor de ésta, el PRD, por el cual llegó López Obrador a la Jefatura de Gobierno en 2000.

De haber hecho el PRI, cuando podía, las reformas que propone hoy Morena, López Obrador no hubiera podido llegar a la Presidencia sino como candidato del PRI.