En discusión personal muerte digna

En discusión personal muerte digna

A principios de este mes el Senado aprobó por unanimidad con 109 votos, cambios al Artículo IV de la Constitución Política, para establecer en la Carta Magna la muerte digna y los cuidados paliativos.

Hace muchos años en el mundo estuvo en la palestra de las discusiones el tema de la eutanasia, lo que unos veían como un acto de piedad, otros lo calificaron como un  crimen disimulado.

Ahora sin tantas discusiones ha quedado establecido en la Carta Magna de nuestro país la muerte digna y los cuidados paliativos a los enfermos terminales, garantizándoles el acceso a los medicamentos para mitigar el dolor, y la pena para sus familiares.

La enmienda establece que “toda persona tiene derecho a la protección de su salud en condiciones de dignidad (…) y el acceso a los servicios de salud, incluyendo cuidados paliativos multidisciplinarios ante enfermedades en situación terminal, limitantes o amenazantes a la vida”.

Como podemos apreciar en este enfoque, la piedad de la eutanasia dista de los cuidados paliativos en esta nueva forma de ver la protección de la salud, será esto que cuando el enfermo tiene la opción de decidir sobre la conclusión de la propio existencia, el paliativo le permite recrear su agonía, eso sí, sin dolor y sin la “pena de sus familiares” que están conscientes de que el paciente está en fase terminal.

Desde fuera, me resulta contradictorio la supuesta protección de la salud en condiciones de dignidad, porque de antemano el enfermo sabe que tiene sus días contados, a reserva de que le ocurra un milagro,  y creo que para nadie debe  resultar grato y digno saber que sus días están en cuenta regresiva.

La salud de acuerdo a la Real Academia Española, es el estado donde el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones, o también, se le precisa como el conjunto de condiciones físicas en que se encuentra un organismo en un momento determinado, de ahí que coloquialmente algunas personas dejen escapar la expresión que “para poca salud, más vale morirse”; esto, cuando algo reporta tan escasa ventaja, pues más vale morirse.

Para evitar el agravio a la vida de un paciente se podrá utilizar la marihuana, morfina y otras sustancias que sean necesarias que limiten los dolores en enfermos terminales, y serán suministradas por el Estado, esto para  garantizar que no exista sufrimiento para los enfermos.

Desde luego que la percepción social sobre el tema serán tantas como los colores de un prisma, según la perspectiva desde donde le llegue la luz, ya que entre la vida y la muerte no hay más que distancia y tiempo, e ineludiblemente transitan hacia un mismo destino.

En el horizonte de la existencia del hombre siempre estará presente la muerte, cruzado el umbral de ésta, seguramente continuaremos siendo parte del universo. Aunque hasta el momento nadie lo ha confirmado.

PARÉNTESIS

Ante la gravedad de la reforma constitucional de Baja California que extendería el período de Gobierno de Jaime Bonilla, el Senado de la República podría declarar la desaparición de Poderes en el Estado para restituir la legalidad, afirmó Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara de Diputados. (kundera_w@hotmail.com)