UNO

Quizá nada hay tan bella y a la vez necesaria como una gota de agua. Es pequeña, transparente. Es suave, moldeable e inasible. Se une a otras y conforma pequeños y grandes cuerpos de agua. Humedece por donde anda y por donde reposa. Es viajera, por donde pasa hidrata. Por donde pasa genera esperanza. Es esperada y venerada, está dentro de uno y fuera.

DOS

La tenemos en el cuerpo y dentro de la casa. Es abundante en algunas partes y escasa y muy escasa en otras. Su ausencia total es muerte. Su presencia en abundancia es destrucción y muerte. Aquí y allá se le defiende. Aquí y allá es tan necesaria.

TRES

Hay quienes valoran más el oro, el lodo, la piedra. Otros le dan valor mayor al agua. Pero decíamos de la gota, fracción mínima, ínfima.

CUATRO

El fotógrafo la descubre como pendiente de una hoja. La ve separada en el rocío. Moran tantas unidas en un charco, un trago, millones de ella en una laguna o río. Qué belleza es la gota salada. Esa del mar que nos cura y abraza en la nostalgia. 

CINCO

Mi reino por una gota de agua, implora el hombre en el desierto. Dad de beber al sediento, ordena una voz muy antigua, imperiosa, como metáfora del sueño solidario. La gota de agua como el amor, cuidadla, imploran en el templo, en la mezquita, en la ermita y en la caverna antigua.

SEIS

La gota de agua tiene su historia, pero viene de mucho antes. Tiene asimismo sus versos en poema, pero es de mucho antes. Es de antes de la palabra escrita. Y antes de la palabra que se habla. De mucho antes. Si al principio era el verbo, mucho antes era el agua.

SIETE

Todas las profesiones tienen como eje la gota de agua. Las artes tienen como ojo de eje a la gota de agua. Está en el foco y fuera del foco. En el instinto, en el movimiento, en pasado y presente, en toda conjugación. Es espera en la esperanza. Expresión silente de duelo y de alegría.

OCHO

Los amados son frecuentes y asiduos a ella. Los que odian tratan de ignorarla y no pueden. Los indiferentes la ocupan aunque lo nieguen. En el día a día nadie parece necesitarla, y con ella sueñan, despiertan, se desplazan, expresan cuitas y alegrías, sueños y esperanzas.  

NUEVE

De donde salgas, a donde vayas, en todo el trayecto, donde descanses, donde realices actividad alguna, y donde no la realices, en todos los puntos cardinales, cerca de ti y lejos, en todo hay una gota de agua, acompañando a todos, sin distinción de estatus económico, académico y social.

DIEZ

La vida depende de una gota de agua, que es el principio y fin. Para el verdadero amor, sea simple o complejo, se requiere a manera de filtro de amor, una gota de agua, como universal humedad y vía láctea.

ONCE

José Emilio Pacheco: “La gota es un modelo de concisión: todo el universo encerrado en un punto de agua… representa el diluvio y la sed/ Es el Amazonas y el gran Océano/… Para abrevar, la gota está poblada de seres que se combaten, se exterminan, se acoplan./ No pueden salir de ella, gritan en vano/. Preguntan como todo: ¿De qué se trata, hasta cuándo, qué mal hicimos/ para estar prisioneros de nuestra gota?/ Y nadie escucha. Sombra y silencio en torno de la gota,/ brizna de luz entre la noche cósmica/ en donde no hay respuesta”.

DOCE

Los enamorados escriben las iniciales de sus nombres en una gota de agua. Y el agua es eterna, como el amor verdadero.