En el PRI, emerge una triada

En 2006 la definición del candidato a Gobernador dejo rupturas costosísimas; el PRI venia de un súper desgaste por varios sexenios intermitentes que en la gestión Granierista se terminó exponenciando.

Al ungir a Ali, a Luis Felipe (hoy prófugo) no le pareció suficiente ni políticamente rentable la consolación con la candidatura a Centro, en venganza se sabe que llamaba en corto a sus seguidores al voto cruzado, y pues muchos terminaron mejor por cruzarse al bando Solaztequista; los grupos priistas no operaron en unidad y más cuando con la soberbia que se conducían el Candidato y sus cercanos, no les permitía tomar acuerdos ni negociar. El resultado fue estruendoso.

Hoy, nuevamente a los grupos no se les ve compactados y los aspirantes a la candidatura están harto engallados, pero estos últimos sin romper las formas.

Gina, Candita y Nicolás son al momento los más aventajados y con credenciales para poder competir y de ganar desempeñar con aptitud el encargo; Institucionalidad, trayectoria y lealtad partidista, relaciones locales y nacionales de peso, experiencia gerencial y gubernamental, y por lo que se ve también diagnóstico y proyecto, son las cualidades que esta traída manifiesta.

El CEN y los grupos locales deberán dirimir quien garantiza la mayor posibilidad de competencia y triunfo; ellos los que aspiran deberán jugar limpio, aprovechar al máximo sus tiempos y actitudes, y sobre todo renunciar al fuego amigo, por que quien resulte ungido necesitara de todo y de todos para intentar recuperar la plaza.

Un aliciente y aspecto positivo es la profesionalidad, compañerismo y alto contenido de respeto en el debate, que los mencionados han manifestado, con ello deben desde ya SERENAR a varios priistas recalcitrantes que en su afán de darse a notar e incluso por calenturas y desencuentros personales, con su folclor terminan por irritar más al ciudadano.

Gina, Candita o Nico sin duda echaran mano de la leal militancia, pero su papel es compactarla en pos, y a partir de allí convencer a los apartidistas, apáticos y aún no definidos.

Porque se insiste, en la competencia las izquierdas van adelante, pero la dinámica política no está aún definida, en las urnas la chocada dirá la última palabra.

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