ESCALA CRÍTICA

Números y fuegos del poder político;

crece la tensión rumbo a septiembre

Números, Frente Amplio: de casa en casa, parejera Beatriz/Xóchitl. 

Morena: encuestas para Sheinbaum, Ebrard quema naves            

¿Unidad de proyecto?, competencias claras y chocolate espeso 

Elías Canetti, analista de la relación entre el poder y las multitudes, escribió: “Vale más confesar de viva voz el miedo que seguir llevándolo dentro”. Cuando el poder está en disputa, hay que controlar el miedo: cada acto entraña un significado múltiple; cada palabra pesa. Los fuegos del poder queman a quienes se acercan para manipularlo. 

En septiembre, a la vuelta, Morena y el Frente Opositor definirán sus candidaturas para el 2024. El 7 de ese mes comienza oficialmente el proceso federal.

En las siguientes líneas hay estampas del poder anhelado que convierten la prisa personal en problema político de primer orden. ‘Antes que cualquier proyecto de Nación, que truenen mis chicharrones’, es la idea dominante. 

CASAS CONTRA TELÉFONOS

PLANTEÓ el pensador húngaro Elías Canetti: “La verdadera fama no es influenciable, pese a los medios de comunicación, al soborno y al engaño. Influenciables son sólo los precios”. Es irreprochable la ética que fundamenta una fama que no es de oropel.  Qué diría don Elías en el tiempo de encuestas y universo digital, con el llamado “cuchareo” según el cliente y -algunas veces- con resultados inesperados.   

Xóchitl Gálvez ganó la primera encuesta del Frente Amplio por México con 38.3%, contra 26% de Beatriz Paredes. Lo interesante, vista la metodología, es el empate técnico en las encuestas casa por casa. Vamos por partes: según Ciro Gómez Leyva (Imagen, agosto 16), la diferencia de 12 puntos “parece una victoria pírrica o amarga”, ya que se suponía que la diferencia debió ser abrumadora, de 25 o 30 puntos, por la inercia que traía Xóchitl como “fenómeno mediático”. No fue tal. Veamos la metodología: 6 mil encuestas realizadas en dos días, 3 mil telefónicas y 3 mil en viviendas. En las encuestas telefónicas, Xóchitl se impuso ampliamente, 51% contra 17%, pero en las encuestas a domicilio Xóchitl tuvo 32% y Beatriz 29%, lo que por el margen de error (4%) se ubica como empate técnico. 

¿Cuál es el rasgo significativo? Las encuestas en domicilios son más determinantes, pues la gente en su casa contesta con mayor franqueza y regularmente sale a votar después. No pasa lo mismo con encuestas telefónicas. Ante el resultado, Xóchitl se curó en salud: “sólo he trabajado 6 semanas; otros llevan más de un año en campaña”. 

BOMBAS Y RENCILLAS 

EN MORENA se movió el piso con fuerza, un día antes de definir las empresas encuestadores que se encargarán de ‘espejear’ la encuesta/Madre para elegir quién encabezará el Comité de Defensa de la Cuarta Transformación. En conferencia de prensa (agosto 16), el aspirante Marcelo Ebrard quemó sus naves y dijo que “la decisión es entre Claudia y yo, nadie más”. Luego soltó: “estamos en foco rojo. Permitan que la gente decida libremente. (…) También a Claudia se lo digo: qué necesidad, qué caso tiene comprometer todo aquello por lo que hemos luchado”. Luego, sin aportar pruebas, se quejó de tres acciones dolosas sin ubicar nombres propios: 1) hay encuestas pagadas (por Claudia Sheinbaum); 2) hay acarreo monumental y brigadas en los actos masivos (a favor de Claudia); 3) hay intervención de la Secretaría de Bienestar (de nuevo, a favor de Claudia). En suma: acarreos y trampas pro Claudia. Era el objetivo. 

Ebrard –como se sabe- exigió al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado (personaje cercano políticamente a Ebrard) restablecer el piso parejo. Parece tarde para quejarse, visto que horas antes (en Imagen Radio) Ebrard dijo: “no tengo dudas sobre el proceso interno de Morena”. ¿Los juegos y fuegos del poder distraen la inteligencia política? ¿Qué cambió en unos minutos?

En cascada, surgieron las reacciones de los otros aspirantes 4T. La aludida Sheinbaum expresó que las acusaciones son falsas, que la unidad en Morena es vital y que todos los aspirantes son valiosos para el movimiento y su continuidad política (“siempre hablaré bien de ellos”). Adán Augusto López Hernández pidió fortalecer la unidad del partido y lanzó una frase coloquial tabasqueña: “no hagas bulla, cuando la gallina es tuya”; Gerardo Fernández Noroña (aspirante vía PT) calificó de “preponte y arrogante” a Ebrard, por pensar que la lucha es nada más entre él y Claudia; después de mucho tiempo a la sombra en la contienda, el aspirante Manuel Velasco (PVEM) exigió a Ebrard “presentar pruebas de sus dichos”. 

En otro tono, el aspirante Ricardo Monreal –adversario de Claudua desde 2017- tuiteó: “la denuncia del compañero Ebrard sobre falta de equidad en el proceso interno se tiene que atender. Estamos a tiempo de corregir, teniendo presente que el valor político que la y los participantes debemos conservar es la unidad del movimiento transformador”. Las dos ideas que maneja Monreal son contradictorias en el fondo: si hubiera que corregir algo por “falta de equidad”, la unidad estaría en grave riesgo. 

No es casual que los periodistas Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela enfatizaran (Sin Embargo, agosto 16): “Ebrard pone una bomba a la 4T y amenaza con detonarla”. Quizás la dura estrategia de Ebrard se precipitó por la encuesta De las Heras, que da 41% para Sheinbaum y 18% para él. En breve, se verá si esos fuegos en Morena se apagan con el poder de MLO. Pero confesión de Ebrard: hay dos proyectos en la carrera morenista. 

 (vmsamano@hotmail.com)