Escala Crítica

*Con vista al pasado fallido: oposición huérfana de futuro

* Desacuerdo propositivo, para la salud democrática

* Zepeda Patterson: oposición rezagada, sin estrategias

SE HA DICHO en este espacio que la oposición luce “sin caballo, sin montura y sin jinete”, y que los tiempos políticos rumbo a 2024 se acortan. Esta metáfora introduce un tema delicado de la democracia mexicana: la función que cumple la oposición a través de las ideas que transmite en la arena pública. Una oposición –o por lo menos un segmento crítico- con propuestas y organizada es indispensable para los contrapesos que conforman una democracia.

Ante lo que debería ser urgencia opositora por construir un proyecto de nación, viable y atractivo para la ciudadanía, el horizonte es preocupante por dos razones: 1) la oposición sigue mirando el modelo neoliberal como su oferta política principal. Esa ventana al pasado que no funcionó, para frenar la desigualdad y combatir la pobreza, puede ser boleta perdedora en 2024; 2) la oposición luce huérfana de futuro por su insistencia antiAMLO, pues se define frontalmente contra todo lo que propone el Poder Ejecutivo y las políticas públicas 4T. Es error estratégico definirse en negativo rumbo al 2024. La ciudadanía quizás busca decir sí con razones, antes que no con cerrazones. ¿A cuál ‘sí’ opositor se acercará, si no se plantean acciones afirmativas con claridad?

ESCUCHAR A LOS CLÁSICOS

LA FORTALEZA democrática de un país depende en parte de una oposición propositiva, institucional y cercana a la ciudadanía. Esto enseñan los clásicos de ciencias políticas: “la salud democrática de un Estado-Nación es proporcional a la presencia republicana de la oposición” (Norberto Bobbio, Diccionario de ideas políticas). Aquí la idea clave es ‘presencia republicana’. Sumar para la república. Con todo y la intensidad verbal “fuera máscaras”, el movimiento opositor que encabezó AMLO se caracterizó por su clara definición pacífica y electoral para proponer el cambio. Y ya es gobierno. Hay quienes rechazan “el modo”, pero no hallan un discurso alterno.

El politólogo inglés, Anthony Giddens, escribió: “la democracia se robustece con el disenso que se configura como opción real de gobierno, más allá del conflicto público y los debates sobre problemas coyunturales de la nación”. Aquí la idea clave es que conflictos y debates coyunturales -entre gobierno y oposición- no bloqueen soluciones republicanas de largo plazo. El país permanece, los políticos se marchan. Los recientes forcejeos entre Poder Judicial y Poder Ejecutivo, por ejemplo, son festejados como triunfos opositores por dirigentes sin matices y argumentos. Lo mismo sucede en el aplauso acrítico.

Sin la construcción de un proyecto nacional viable, que mire hacia el futuro, el largo plazo opositor no existirá como piso institucional. Disenso propositivo es el camino. El simple ‘no’, no alcanza.        

CARENCIA OPOSITORA, CINCO MOTIVOS

EN SU COLUMNA del portal Sin Embargo (21/05/2023) el periodista Jorge Zepeda Patterson se refirió a cinco motivos por los cuales la oposición parece condenada a perder la elección presidencial 2024. Aquí están los motivos enlistados y comentados.  

1) Niveles de aprobación presidencial, por encima de 60%; esto tendrá un impacto en los votos para Morena en el 2024, aunque el traslado no sea mecánico. La apuesta de Patterson: una porción destacada de los mexicanos se inclinará a votar por quien consideren que prefiere su presidente.

2) La pobreza propositiva de la oposición. El agotamiento del modelo neoliberal no se asume y, en cambio, se persevera en el error; 35 años sin aumento del poder adquisitivo en la clase trabajadora no se borran con críticas a la 4T, que incrementó el salario mínimo 135% en lo que va del sexenio. El siguiente dato, que ofrece Zepeda Patterson, es demoledor en cuanto a la fragilidad del modelo neoliberal que siguieron PRI y PAN en el gobierno federal: “56% de la población trabajadora se refugió en la economía informal, ante la incapacidad del sistema para ofrecer un empleo digno a la mitad de la población”. La advertencia a la oposición -si no reconocen fallos de políticas públicas- es pertinente: “si se equivoca el diagnóstico, también se equivoca la medicina”.

3) “Resultado de los dos factores anteriores, Morena se ha convertido en una fuerza dominante en los comicios”. Morena comenzó el sexenio con 4 gubernaturas y terminará con 23 de 32. En este sexenio, ha ganado 8 de cada 10 entidades que disputaron gubernaturas. ¿Por qué razón la votación nacional que viene el año próximo habría de ser diferente? Es ingenuidad opositora, plantea Patterson. Además, con Edomex perfilado en las encuestas para Morena (padrón de 13 millones de ciudadanos, el más grande), concluye: “es más fácil ahora ganar la presidencia cuando se tiene la mayor parte del control territorial del país”.

4) El descrédito adicional de las dirigencias del PAN, PRI y PRD. De escándalo en escándalo, se pasa de las manos sucias a las manos atadas. Política real que se insinúa en filtraciones.

5) Si en la suma de porcentajes de preferencias Morena supera a la oposición junta, este porcentaje crece cuando se pasa a los nombres propios entre aspirantes. Explica Patterson: “Claudia Sheinbaum o Marcelo Ebrard, ganan ampliamente comparados a Santiago Creel, Claudio X., Enrique de la Madrid o Lilly Téllez, y los nuevos rostros de la oposición no han surgido, por la mezquindad de las dirigencias”. Ocurre lo  mismo con Adán Augusto López y aun con Ricardo Monreal. Es la oposición en su laberinto.

 (vmsamano@yahoo.com.mx)