Escala Crítica

Ilusión: hacer lo mismo con resultados diferentes; la complejidad del cambio

*Los partidos, el gobierno, la sociedad; de las palabras a los hechos

*Conocimiento y debate como factor de movilidad y equilibrios

Víctor M. Sámano Labastida

COMUNICAR el cambio. Decíamos ayer que se trata de un desafío no resuelto en nuestro país. Comunicar el cambio de régimen es complejo, pero más todavía lograr que se refleje en una actitud, en una conducta primero para los funcionarios -en adelante servidores públicos o siervos de la Nación-, y luego para la población de a pie. Como se ha dicho recurriendo a la clásica frase atribuida a Einstein pero también a Mark Twain: locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar diferentes resultados.

Sin duda que una de las tareas más difíciles del nuevo gobierno, que busca convertirse en nuevo régimen, es una ciudadanía real y activa.

Quizás no es indispensable un nuevo lenguaje: hay que devolver a ciertas palabras su aura original de dinamismo civil, su significado. Que no suene impostada la voz a la hora de pronunciar palabras como solidaridad, comunidad, generosidad, referéndum, tribuna, participación, sociedad civil, estado de derecho. Que las palabras correspondan a los hechos, difícil cuando la simulación es moneda corriente. Hace falta la apropiación pedagógica de una cultura política. El cambio no necesita neologismos, sino recuperar el sentido social de ciertas palabras.

CAMINITO DE LA ESCUELA

PODRÍA decirse que hay un intento, aunque se debe remar todavía contra esa corriente de decir una cosa y hacer otra. Están los niveles de la sociedad, del gobierno y de los partidos. En este último caso una puerta se abre con el anuncio del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de una escuela de formación política. Aunque de inmediato se escuchan los gritos que advierten contra la ideologización.

En su más reciente Congreso esa organización mayoritaria ahora en el poder  que busca ser partido, anunció una comisión para esa tarea que integra personalidades como el caricaturista Rafael Barajas (El Fisgón), el escritor e historiador Paco Ignacio Taibo II, la decana Elena Poniatowska, entre otros. Plantearon una necesidad urgente: trabajar en la cultura política de los jóvenes.

Al parecer, con óptica ciudadana se detectó este vacío y se apuntó un riesgo: el adoctrinamiento. Bienvenido el esfuerzo y bien apuntado el riesgo: la libertad ciudadana que propició el 2018 electoral, no debe ser adoctrinada, sino contextualizada. Por cierto: ¿Cuántos partidos políticos harán un esfuerzo similar? Comunicar el cambio requiere un  presupuesto partidista importante, por lo que debe situarse como prioridad. ¿Lo es para todos? No todos van en el tren del cambio.

Cierto es que quienes buscan eternizarse en el poder no quieren competencia. Quizá por eso son tan reacios a la capacitación…de otros. Recordemos que la educación siempre ha sido factor de movilidad.                           

MONCLOA, MONEDA, PALABRAS Y SANGRE 

EN CHILE, un gobierno socialista (surgido de una coalición multipartidista denominada Unidad Popular) accedió al poder por la vía pacífica de las urnas. Hecho inédito hasta ese momento. En términos de “lenguaje al uso”, señalan historiadores, la política en Chile cambió muy poco. El secuestro lingüístico es dato significativo. Quizás los tiempos no estaban maduros: las fuerzas oscuras atropellaron ese intento civilizatorio mediante un ejercicio de barbarie con apoyo del exterior (Estados Unidos y su cuchara imperialista). El 11 de septiembre de 1973, el gobierno democrático de Salvador Allende fue derrocado por fuerzas militares encabezadas por el general Augusto Pinochet, supuestamente de los hombres más cercanos al Presidente Allende. Algo me recuerda al relato de Paco Ignacio Taibo II sobre la decena trágica en su libro “Temporada de zopilotes”: un efímero florecimiento democrático cortado de tajo con el asesinato de Francisco I. Madero y del tabasqueño José María Pino Suárez.

El contrapunto se vivió en España, un modelo citado con frecuencia entre los intelectuales mexicanos: entre 1975 y 1982, se transitó de la dictadura franquista a la República, con un cambio de formas políticas. Los hechos democráticos fueron acompañados por el lenguaje. Se llega así a un punto explicativo central: la ética política comienza en los hechos. Para apuntalar el cambio en los hechos, debe comunicarse con energía y precisión. La transición se moverá a través de la precisión del lenguaje público y de una serie de normas surgidas del debate público.

HOMENAJES MERECIDOS

EL ANTROPÓLOGO Salomón Nahmad Sittón, fue seleccionado como Premio Nacional de Artes y Literatura 2018 en la categoría “Historia, Ciencias Sociales y Filosofía”. Se trata del máximo reconocimiento en México para artistas y creadores por su contribución al acervo cultural del país y a su desarrollo.

Nahmad Sitton tiene ya 83 años, lo cual es motivo mayor para celebrar que esta valoración le haya llegado a quien se ha especializado en estudios de pueblos indígenas, diversidad étnica, multiculturalismo y derechos indígenas. Actual profesor-investigador del CIESAS Pacífico Sur en Oaxaca, entre otras muchas aportaciones tenemos su impulso a la Academia Mexicana de Derechos Humanos, antecedente ciudadano de las actuales comisiones institucionales en la materia.

A propósito de homenajes ayer se realizó otro acto público en memoria de Lácides García Detjen en la Universidad Olmeca. Ya comentaremos.

CONTRARIO a los pronósticos, por lo menos en el primer día se observó una amplia participación de la población en la consulta-encuesta organizada por Morena y el equipo de López Obrador en torno al Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. Fue una intervención inusual si consideramos también que se trató de un ejercicio extraordinario pero que según se puede prever será la tónica del nuevo gobierno.

(vmsamano@yahoo.com.mx)