ESCALA CRÍTICA

Tabasco: reestructuración del aparato estatal; derechos laborales, austeridad y eficiencia

Necesario adelgazar la nómina y eliminar el burocratismo

Mejora del servicio; se buscará preservar el empleo: Adán

Asesinado el activista Sinar Corzo; vulnerabilidad ciudadana

Víctor M. Sámano Labastida

COMO en toda administración que comienza, en Tabasco se realizan ajustes a la planta laboral. Más aun tratándose de una propuesta distinta que incluye medidas de austeridad y revisión de proyectos.  El gobernador Adán Augusto López reiteró que no serán afectados los trabajadores de base –que suponemos, en toda caso serán reubicados-, de la misma forma que también serán considerados los “empleados de confianza de niveles bajos”. Es algo que está sucediendo también a nivel federal.

En este sentido, en la entidad el secretario de Administración e Innovación Gubernamental, Óscar Palomera Cano, insistió en que los trabajadores del gobierno deben estar tranquilos: no habrá despidos masivos. Señaló que sólo se están eliminando plazas de directores generales y algunas coordinaciones que no tienen razón de ser.

Sin duda que habrá una revisión especial en el llamado caso de “los aviadores” o nóminas infladas. Pero sin ignorar tampoco que Tabasco requerirá una reestructuración total del aparato administrativo y de su burocracia: es uno de los estados que mayor porcentaje de empleados públicos tiene en relación a su población. No es algo nuevo, sino resultado de un proceso que se inició con la irrupción de los dineros del petróleo.

La recomposición, reingeniería, o como quiera nombrarse el necesario –y ahora urgente- reordenamiento del aparato gubernamental tendrá que hacerse sin prisas pero también sin pausas. Mucha paciencia, pidió el gobernador Adán Augusto a los inconformes con los reajustes, ya que apenas están en la entrega-recepción. De la misma manera los nuevos funcionarios tienen que actuar con prudencia para no crear conflictos innecesarios; tienen una instrucción que cumplir, pero cuentan los modos. Más aún en Tabasco.

MORIR EN CHIAPAS

EL ACTIVISTA Sinar Corzo Esquinca fue asesinado el jueves por la noche en el parque central de Arriaga, Chiapas. De inmediato el gobernador Rutilio Escandón (Morena), aseguró que el crimen no quedará impune, al tiempo que la Fiscalía General chiapaneca informó que comenzó las investigaciones. Los primeros reportes indican que este defensor de los derechos humanos fue atacado por dos individuos que se transportaban en motocicleta; las indagatorias deben ignorar su intensa labor ciudadana.

Corzo Esquinca promovía el juicio político contra el ex gobernador Manuel Velasco Coello, actual senador. En abril de 2018 denunció que fue amenazado un funcionario estatal. El 22 de junio de 2018, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación debido a que en agosto de 2013 el ahora asesinado y otro activista fueron privados ilegalmente de la libertad, incomunicados y sometidos malos tratos.

Arriaga incluyó dentro de sus demandas como activista el acceso de la población de Arriaga a los servicios básicos de salud, alimento y agua. También alzó la voz por los damnificados del sismo del 7 de septiembre de 2017 que afectó a Chiapas.

Egresado de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Xochimilco, no sólo era un activo defensor comunitario, sino que se dedicaba a dar servicios de adiestramiento de caballos y equinoterapia.

UN PAÍS EN LLAMAS

MÉXICO es, hasta ahora, uno de los países más peligrosos para quienes defienden los derechos humanos y ciudadanos. Según el portal INFOBAE, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) el Comité Cerezo registró en México 184 homicidios contra activistas.

La administración de López Obrador se ha comprometido públicamente a garantizar la libre expresión, la seguridad y el respeto sobre todo a los activistas sociales. Como se sabe, el movimiento lopezobradorista tiene su origen precisamente en las organizaciones y liderazgos de reclamo frente al Estado. No por nada, ante los señalamientos del denominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), AMLO señaló que “tienen derecho a disentir” y que no caería en la confrontación. 

El crimen contra Corzo Esquinca ocurre en un contexto de indignación e inquietud por los recientes asesinatos del dirigente del presidente municipal y del síndico de Tlaxiaco, Alejandro Aparicio y Perfecto Hernández, y del líder Cutberto Porcayo de Tututepec, en Oaxaca, militantes de Morena.

Dijo el secretario general morenista en Oaxaca, Sesul Bolaños, que en aquella entidad “han sido asesinados 16 compañeros (simpatizantes del lopezobradorismo) en diferentes regiones: Istmo, la Costa, Sierra Sur, Mixteca. Tanto dirigentes, militantes, candidatos y autoridades”. Solicitó que el gobierno federal que atraiga las investigaciones.

No son sólo activistas de Morena quienes han sufrido ataques criminales, de manera que los gobiernos deberán actuar de manera oportuna y eficaz. Las condiciones son diferentes, pero recordemos que durante los primeros años del movimiento neocardenista que dio origen al FDN, PRD y Morena –entre julio de 1988 y octubre de 2007 había documentados 696 homicidios contra estos activistas, sin contar quienes fallecieron por otras causas en esa larga marcha hacia la Presidencia.

AL MARGEN

ASÍ COMO era previsible que el ex gobernador interino Enrique Priego Oropeza quedara al frente del Tribunal Superior de Justicia, de la misma forma se anuncia la casi segura designación del ex procurador Jaime Lastra Bastar como titular de la Fiscalía General del Estado. Los diputados avalaron la terna integrada por Lastra, Nicolás Bautista Ovando y Elías Germán Arzubide Dagdug; el primero acompañó al actual gobernador durante toda su campaña y han coincidido en diversas etapas de la política local. (vmsamano@hotmail.com)