ESCALA CRÍTICA

Infonavit, salarios, excesos y pobreza; urgente rescatar casas para asalariados

*Un director que ganaba al mes el costo de una casa de interés social

*Oportunidad para hacer justicia a quienes han sobrepagado las viviendas

*“Huachicoleo” en el mar, una red que involucra funcionarios y empleados

Víctor M. Sámano Labastida

COMO DIRECTOR del Infonavit, el ex legislador priista David Penchyna recibió mensualmente hasta 700 mil pesos al mes, como parte de su salario neto, de bonos y compensaciones, aseguró ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador. Este tipo de excesos, dijo, ya no pueden permitirse. En mayo del 2016, el periodista Carlos Puig publicó que a partir de las declaraciones de ingresos de Alejandro Murat, entonces titular de la dependencia encargada de la vivienda de los asalariados, podía calcularse que sus ingresos fueron de unos 900 mil pesos mensuales. 

Anotó Puig: “Vale la pena recordar que el Infonavit es una cosa rara entre las instituciones del Estado. Según la ley, es un “organismo de servicio social con personalidad jurídica y patrimonio propio”. Un órgano “tripartita” en cuyo Consejo de Administración participan, además del gobierno, representantes de organismos empresariales y sindicales. Ahora sabemos, según lo declarado por Murat (en su 3de3), que son muy generosos con sus directores”.

Pero no eran tan generosos con los trabajadores derechoahabientes.

Y le hemos comentado aquí por qué (La vivienda, un derecho constitucional pero no real; sin hogar propio uno de cada tres, Escala Crítica, 23 de Enero de 2019). El propio presidente AMLO ordenó ya revisar inicialmente 160 mil créditos para vivienda considerados impagables. Son deudas que se tasaban en VSM (Veces el Salario Mínimo), de manera que los montos subían cada año; lo peor, un trabajador no sólo no veía disminuir su hipoteca sino que pasados cinco o seis años, y hasta diez, debía mucho más que al principio.

Si bien nos escandaliza lo que cobraban los directores y otros funcionarios de una institución presuntamente de orientación social, más debe preocupar la forma cómo los asalariados se convirtieron en esclavos de su hipoteca…y más grave aun cuando quedaban en el desempleo. El nuevo director del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Carlos Martínez Velázquez, anunció que ya está atendiendo las instrucciones del Presidente. Pero esos 160 mil crédito son apenas una parte del problema.

Una asociación que ha estado pendiente de esta tragedia que padecen millones de acreditados es la Organización Nacional  de la Defensa del Deudor (defensadeldeudor.info). Las deudas no sólo afectan a los adquirientes de vivienda, se han convertido en mecanismo de sometimiento que frena la economía de los de abajo y los de en medio.

EL MAYOR DECOMISO…

LA TRAMA es extensa. Una red de complicidades, una telaraña. El cabo de la madeja que jaló Andrés Manuel López Obrador parece no tener fin. Apenas unas horas después de que el Presidente afirmó que existía “huachicoleo” y actos de sabotaje también en altamar, frente a las costas de Paraíso, Tabasco, fueron decomisados 850 mil litros de combustible y detenidos la tripulación y dos busques mediante una acción coordinada de la Marina y la Fiscalía General de la República.

En diciembre pasado la Policía Federal anunció “el decomiso más grande” de hidrocarburos en seis años. Unos 800 mil litros de gasolina fueron asegurados en operativo simultáneo en un inmueble y dos estaciones de carga en Chihuahua. El negocio ilícito del tráfico de gasolinas alcanza volúmenes impresionantes e involucra a personajes y organizaciones bajo pantallas legales.

En octubre del año pasado la periodista Ana Lilia Pérez, especializada en el tema de Pemex y la ordeña de combustible, publicó en la revista Newsweek en Español que desde el Golfo de México los llamados “huachicoleros” saqueaban Pemex con ayuda de empleados de la empresa y que al menos 90 barcos eran investigados en esta red de tráfico.

Escribió la también autora de “El cártel negro” (2011) en su reportaje para Newsweek: “Para los delincuentes se ha vuelto un negocio tan redituable y bien estructurado que, cada semana, tienen barcos zarpando de ida y vuelta. En cada viaje ordeñan entre 600,000 y 800,000 litros de combustible, equivalentes a 30 y hasta 40 pipas”.

Agregó un dato retomado oficialmente hace unos días: “Para encubrir sus ilegales cargas (los ordeñadores) utilizan facturas apócrifas del SAT o clonadas de originales que les son entregadas por áreas contables de Pemex”.

En el extenso y documentado reportaje de Ana Lilia Pérez se puede leer: “En la actualidad, del noreste al sureste del Golfo de México se realiza la volumétrica ordeña de combustible, con la colaboración directa de empleados de la petrolera. Así lo ha identificado el área de inteligencia de la Secretaría de la Marina Armada de México (Semar) y esta información forma parte de un informe interno clasificado como “confidencial” fechado en julio de 2018, al que tuvo acceso Newsweek en Español, y cuyo contenido fue constatado también por diversas fuentes de la Semar…” Esta semana cayeron las primeros embarcaciones con voluminosos cargamentos ilegales. Apenas comienza.

AMLO habló ya del otro “huachicoleo”: el de las medicinas, para referirse al robo y tráfico de fármacos del Sector Salud.

AL MARGEN

FERNANDO Mayans Canabal, actual director del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Tabasco (ISSET), confirmó que desde el lunes por la noche la dependencia tomó posesión de las 18 farmacias que estaban concesionadas a una empresa particular. Pidió comprensión de los derechohabientes para hacer frente a esta transición. Se trata, dijo, de mejorar el servicio y combatir el tráfico ilegal de medicamentos. (vmsamano@hotmail.com)