Escala Crítica
Vientos de cambio y malestar de las élites: silencio, ira mediática y reflexión nublada
* Interpelación presidencial a 5 magníficos: ‘el silencio es mi ganancia’
* Analistas sustituidos, Televisa: sin evidencia, insinúan censura oficial
* Excesos: “monarquía” Krauze; “autocracia legal” Camín; ¿y los votos?
EL RELEVO TERSO del poder federal por continuidad de proyecto se ve amenazado desde diferentes frentes. No podía ser de otra manera, por la raquítica representación política que obtuvo la oposición, aplanada en las urnas. Le faltó trabajo y estrategia. Con el “Plan C” en marcha, una mayoría apabullante en el Legislativo mantiene desubicados a los llamados “poderes fácticos”: grandes empresarios, banqueros, personajes con redes mediáticas (que operan debajo del radar) y comentocracia que padece melancolía neoliberal. Hay un sector que tiene, en efecto, una preocupación auténtica por el futuro de la democracia, pero ésta se construye desde abajo.
Ante el paisaje que dejó la elección federal, mueven fichas donde pueden para tratar de equilibrar la balanza. Lo hacen a su estilo: por fuera del espacio representativo institucional que antes dominaban. Lo mismo que le critican a AMLO.
El malestar de las élites crecerá conforme Claudia Sheinbaum se empodere y en el curso se concreten las 20 reformas constitucionales anunciadas por López Obrador y ratificadas por Sheinbaum. Hay historias sobre el malestar de los privilegiados. Que ya no lo son tanto.
LOS RICOS TAMBIÉN CALLAN
COMO SE SABE, cuando se debatía la asignación de plurinominales y a propósito de la sobrerrepresentación legislativa, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) publicaron desplegados siameses: solicitar a la autoridad electoral “una interpretación sensata, justa, equilibrada y apegada a la Constitución” (19/08/2024). Respondió el Presidente López Obrador con invitación singular (20/08/2024): que se pronunciaran sobre el tema de la Reforma Judicial las cinco personas más adineradas de México. Carlos Slim (Carso), Germán Larrea (Grupo México), Ricardo Salinas Pliego (Grupo Salinas, TV Azteca) Alejandro Bailléres (Grupo Bal) y María Asunción Aramburuzavala (Tresalia Capital y accionista de Grupo Modelo). Gesto audaz, porque AMLO desestimó los pronunciamientos corporativos.
Gesto simbólico: no se tiene registro de que alguna vez el Poder Ejecutivo pidiera a los 5 que están en lo más alto de la pirámide del dinero un posicionamiento. AMLO los colocó en dilema declarativo: “a lo mejor no todos tienen esta información, entonces a mí me gustaría que se informen los más respetados en las organizaciones empresariales sobre este caso”. ¿Qué pasó? El silencio habló. Lamentable, para el debate público. Salinas Pliego fue sarcástico y eludió la cuestión: “¿respetados los empresarios? Por favor, seamos serios”. María Asunción Arumburuzavala dijo que lo pensaría. Lo sigue pensando. Los otros tres, ni eso. El silencio/malestar de las élites no es proporcional a los beneficios recibidos en territorio mexicano.
INSINUACIONES MEDIÁTICAS DE CENSURA
EN TELEVISA, la historia se repitió con lecturas diferentes: en 2018, después del triunfo de AMLO, fueron sustituidos del programa “Tercer Grado” (Canal 2) Carlos Loret de Mola, Joaquín López Dóriga, Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva, Adela Micha y Leopoldo Gómez. Nadie denunció censura o presiones oficiales para promover cambios en el consorcio privado. No era la primera vez.
En agosto de 2024, dos meses después del triunfo electoral de Claudia Sheinbaum, el programa “La hora de opinar” (Foro TV y N+) anunció “una renovación de voces, para buscar talentos y diversidad de miradas”, en palabras de su conductor, Leo Zuckerman. Salieron del programa Héctor Aguilar Camín, Jorge G. Castañeda, Denisse Dresser, Luis de la Calle, Pablo Majluf y Paula Sofía Vázquez. Esta vez, las insinuaciones de censura sin evidencia se dejaron sentir en la arena pública. Dresser consideró su salida “una medalla de honor”, Castañeda y Camín encontraron en los 6 nombres una postura crítica contra AMLO, “lo que es mala señal”, sin referirse a la empresa privada en malos términos (por ejemplo, subordinación o complicidad con el gobierno actual).
Lo curioso del caso es que otro punto en común, de los comentaristas sustituidos, fue su lectura errónea de lo sucedido electoralmente en 2024. En este sentido, quizás la televisión cobra peaje de rating, lo mismo que la realidad social. AMLO, frente al polvo mediático de las sustituciones, se deslindó y ofreció dos datos: “tengo año y medio de no verme con Emilio Azcárraga Jean y cinco años de no verme con Bernardo Gómez”. El malestar de los comentaristas mediáticos es ya proverbial. ¿Se quedarán sin tema el primero de octubre? Algo habrá que hacer.
EXCESOS RETÓRICOS
LA MONARQUÍA retorna a México, después de 200 años, soltó el historiador Enrique Krauze. México vivirá una autocracia legal, afirmó el historiador Héctor Aguilar Camín. Declaraciones tajantes como ésas, a propósito de la mayoría constitucional 4T, le hacen flaco favor al proceso democrático vivido hace apenas tres meses, con 61 millones de ciudadanos en las urnas. El malestar de las élites tiene un riesgo grave: no pensar, no reflexionar. Así van: oposición iracunda. ¿Cómo ganar los votos?
(vmsamano@hotmail.com)