* Óscar Diego Bautista (1917-2017): cómo surgió la corrupción estructural

* Elementos centrales, pase de lista: comparativo viejo y nuevo régimen

* Fernando Benítez, el Rey Viejo: contra huesos corruptos y corruptores    

Recientemente se han instalado comités y consejos contra la corrupción y por la transparencia. A últimas fechas, hemos cerrado el círculo y retornamos al problema central de México: la corrupción, que potencializa otros problemas sociales sin solución a corto plazo. Contrario a quienes practican el juicio exprés sin pruebas jurídicas, importa situar históricamente la corrupción. Comprender de dónde venimos y buscar que las historias no se repitan. 

Para decirlo con palabras llanas: se cosecha lo que se siembra. La premisa/advertencia es puro sentido común: nadie que siembra maíz espera cosechar arroz. Del mismo modo, si algunos comportamientos de la clase política no cambian, ¿por qué se espera que cambien los resultados sociales que obtiene un país? Desde luego, con hechos políticos y jurídicos se habla con razón del cambio de régimen, aunque no termina de nacer lo nuevo y es visible el riesgo de que lo viejo vuelva por sus fueros, envuelto en nuevos ropajes. El cambio genuino no es mera escenografía o cambio de nombres: impacta la cultura de un país.                 

REPASO HISTÓRICO SIN HUARACHES

CIEN AÑOS DE CORRUPCIÓN en México a partir de la era posrevolucionaria 1917-2017´, es un texto de Óscar Diego Bautista. Punto fuerte de esta investigación: ubicar con detalle los elementos del sistema político que propiciaron la corrupción como honda disfunción de la sociedad mexicana. Cito esos elementos para trazar una comparación con los días que corren. 

"1) La creación de un partido hegemónico." Morena y sus aliados apuntan con firmeza en esa dirección, aunque 2027 (elecciones federales intermedias) será de consolidación de la mayoría calificada o de retorno a la negociación de dicha mayoría; "2) La implementación del método o sistema corporativo." Los sectores obrero, campesino y popular blindaron al PNR, PRM y PRI, eran otros tiempos; Morena y sus aliados no cuentan todavía con ese tipo de control, y por vocación de izquierda social no tendrían que apostar a los dados cargados en agrupaciones sindicales; 3) La práctica militar en el ejercicio de la autoridad. Aquí se pasó de los generales a los civiles en el poder, aunque en el caso de la 4T las funciones que cubren el ejército, la marina y la guardia nacional, resultan estratégicas en alto grado, sin que pueda prescindirse de sus servicios a corto plazo; 4) Concentración del poder en un presidente. Del pasado presidencialista, es clásica la concentración del poder en una persona. De la 4T, se habló mucho de ´la acumulación de poder de AMLO´, sobre todo por su política de comunicación, aunque ya se advirtió que no es lo mismo ganar una elección que ejercer el poder. Punto clave: ¿la presidenta Claudia Sheinbaum quiere ejercer el poder con formas democráticas? 

ÉCHAME A MÍ LA CULPA 

5) Sistema de botín desde la presidencia." El antiguo régimen funcionaba como club de amigos. Quien llegaba a la silla del águila repartía entre su círculo cercano. No debe existir una voracidad similar en la 4T; tampoco puede decirse que haya eliminado la cercanía para decidir sobre cargos y encargos.                   

6) La fortaleza de lealtades." Aquí hubo autoengaño: se quería una lealtad institucional, pero lo que se tuvo en el antiguo régimen fue lealtad sumisa hacia la persona que ocupaba el cargo de presidente. En la 4T convertir la tradición de lealtad al presidente, no a las instituciones, sería catastrófico; hay cambios significativos de la presidencia sobre lo que espera de sus colaboradores. El problema, quizás, es que sus colaboradores no lo entienden así porque quieren ser más papistas que el papa; 7) El sistema de cooptación. Rasgo esencial del viejo régimen, que corrompía para adquirir lealtades. En la 4T se ven prácticas similares: el voto 86 de los Yunes en el senado, para aprobar la reforma judicial; 8) Privilegio y consentimiento de la clase empresarial. Aquí la 4T se ha distanciado de prácticas que saqueaban al erario: condonación de impuestos. 

OJOS DE ANTROPÓLOGO

EXTRAÑO PAÍS el nuestro. Es un país corrompido hasta la médula de los huesos. Duras palabras de Fernando Benítez, uno de los mejores antropólogos de México y editor cultural de alto rango. Redactó la novela El rey viejo (1984) para ajustar cuentas con el sistema político mexicano. Recreando la figura de Venustiano Carranza y basada en hechos reales de caciquismo, la novela de Benítez muestra lo que no debe repetirse: Esta es la fachada. La fachada democrática con su hermoso palacio de justicia, sus dos cámaras donde brillan en letras de oro los nombres de los héroes y su ejército que los días de fiesta nacional desfila marcialmente a la sombra de sus banderas, pero detrás de esta noble y clásica fachada sólo existe una realidad hecha de mentira y traición, de la que todos, de algún modo, participamos."  Es el reto de cambiar.  (vmsamano@hotmail.com)