Ese don de Adán Augusto López para soportar, sin alterarse, las cosas desagradables

Ese don de Adán Augusto López para soportar, sin alterarse, las cosas desagradables

Ese don de Adán Augusto López para soportar, sin alterarse, las cosas desagradables

La inmensa labor realizada por Adán Augusto López, candidato a la gubernatura del estado por MORENA, para construir en un tiempo record ese partido en Tabasco, está teniendo en estos días lo que se conoce como “crisis de crecimiento”. Muchos y muchas de los que se incorporaron a ese movimiento lo hicieron con la legítima aspiración de obtener un cargo de elección en todos y cada uno de los municipios del estado. Pero como no hay para todos, al menos en un primer momento, están surgiendo las inconformidades de las que el mismo candidato estuvo previniendo desde el inicio del camino de MORENA. Me tocó presenciar en varias ocasiones como el también senador con licencia les avisaba a los nuevos militantes del peligro de perder la unidad por la lucha por los puestos lo que inevitablemente dañaría la aspiración de López Obrador por conseguir de una vez por todas la Presidencia de la República y también la gubernatura de Tabasco. Pero la naturaleza humana, como toda naturaleza, se impone a la razón y en estos días, en los municipios principalmente, se aprecia una inconformidad con las decisiones de la actual dirigencia de MORENA para el nombramiento de candidatos. Sólo los que han sido agraciados con el don de soportar sin alterarse las cosas desagradables, como Adán Augusto López, pueden distinguir si la paciencia es una virtud o una fatalidad. Siempre ha tenido muy buena prensa y hay expertos entomólogos que la clasifican según su eficacia. Lo único que está claro es que es agotable, al contrario de la avaricia lo que se demuestra entre los que se resisten a admitir que ahora no es su hora. Por eso deduzco que la paciencia es una virtud obligada en la misma proporción que es un vicio hereditario. Debemos perseverar en ella hasta que se aclaren las cosas en medio de la oscuridad. Shakespeare, especialista en la naturaleza humana, la llama engañosa y hay que reconocer que ponía bien los adjetivos. A estos militantes de nuevo cuño, que quieren ostentar ¡YA! Un cargo público se les dice que tienen que entender que hay que esperar a otra oportunidad, que si aceptan esto y se disciplinan, la habrá con toda seguridad. En algunos municipios se aprecia que en MORENA hay más jefes que indios, y los que mandan abdican de su jefatura y prefieren hacer el indio. Deben de saber esperar, les dicen, incluso con toda probabilidad de que aparezca lo que esperamos. Algunas religiones, especialmente consoladoras, definen a la fe como la seguridad de habitar un mundo del que nadie ha regresado. Sin duda debe de ser un lugar confortable. Pronto lo sabré. No me tomen a mal que no pueda revelar nada.

Por Antonio López de la Iglesia