Gran estafa

La carencia de liderazgos políticos profesionales, comprometidos con la causa común del bien estar entre el colectivo social, se evidencia cada vez más en un país como México

La carencia de liderazgos políticos profesionales, comprometidos con la causa común del bien estar entre el colectivo social, se evidencia cada vez más en un país como México. Una pena ajena la notable ausencia también de las de las escuelas de cuadros formadora de estos perfiles, sin los cuales ninguna certeza se tiene en la prosperidad.

Lastimosamente el ejercicio por parte de quienes se asumen como políticos ningún sentido de conexión tienen con la esencial política, que para no complicar su comprensión se encausa a la recurrente connotación del «arte de posible».

Entre las diferentes acepciones del concepto de la política sobresalen la relativa acción humana regida por un conjunto de normas de comportamiento yendo desde el núcleo familiar hasta en una actividad empresarial; sin embargo, para el caso que ocupa, la política aplica como «acción de gobierno», así como al «sistema político» y el relativo al «ejercicio del poder». 

Interrelacionadas estas tres acepciones per se deberían lograr el propósito de conciliar el interés social, situación que en el discurrir del inexorable tiempo ha derivado en la disfuncionalidad en lo que compete a sus Actores Públicos instalados incluso en las 3 las pistas, monopolizada en una elite, rehén de su mezquindad.  

Una elite que desde la cúpula de la geopolítica nacional decide qué sí o no se hace en una nación que, en el andamiaje de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su régimen interior se define como popular, representativa, federalista y demócrata. Aunque esto inscrito en el Artículo 40 ha sido letra muerta incluso en la contemporaneidad del reciente medio siglo.

Los mismos nombres, apellidos y hasta sucesión familiar que le han sucedido de una a otra generación, sin dar margen de oportunidad a perfiles políticos quienes en el romanticismo son asfixiados. 

Por supuesto que no es gratuito que Silvana, hija de Manlio Fabio Beltrones, así como Pablo, hijo de Emilio Gamboa Patrón, quienes fueron «caciques» del Congreso de la Unión, figuren en la actual Legislatura, ella como senadora y él como diputado aun cuando sean limitados en su intelecto, insensibles a la democracia participativa que en voluntad popular les designó.

Otro binomio padre e hijo se dio en 2003 cuando Roberto Madrazo Pintado como presidente nacional del PRI, impuso a Federico como suplente de su jefa de prensa que fue como propietaria de una diputación plurinominal, Addy García quien concluido el primer período de sesiones solicitó licencia a una investidura irrenunciable, para no regresar más. 

Destaca dinastía de los Alfredo del Mazo Maza, actual gobernador del Estado de México, un cargo de nivel Ejecutivo que antes de él ocuparon con el mismo nombre su padre y su abuelo. Igual sucede con Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos que igual se desempeñaron como legisladores y gobernantes en Veracruz, en el estado y municipios.

Aunque también otros personajes que no son herederos, pero sí son afines a la política de las cuotas y cuates, como Hilario Ramírez, 2 ocasiones alcalde de San Blas, Nayarit, quien después de la primera gestión reconoció haber «robado poquito». 

Delfina Gómez cuando gobernó Texcoco le «rasuró». el 10 por ciento del salario a la burocracia, el eslabón que le catapultó para ser en 2011 candidata a gobernadora por el PRD del Estado de México y ahora en la interna de Morena fue designada como candidata al mismo cargo en la elección de 2023.

Por algo será por lo que quienes como usurpadores de la política como «acción de gobierno», así como al «sistema político» y el relativo al «ejercicio del poder», partidos políticos y sus actores son repudiados invariablemente en infinidad de encuestas que se realizan entre el colectivo social. 

Los partidos políticos que bajo el paraguas del artículo 41 constitucional deberían ser integrados por ciudadanos, por lo contrario, son patrimonio de un solo personaje, o bien de organizaciones corporativas, sindicales y hasta ministros de culto religioso, saltándola prohibición. Por mencionar PT, PVEM, MC, PES, RSP, FXM, los últimos 3 así como llegaron se fueron en 2021.

eduhdez@yahoo.com