Estrangulamiento a Rusia y los programas federales
12/03/2022
Seré específico en mi comentario y retomare como referencia el caso de la escuela primaria Gral
No deja de ser sorpresivo para muchos padres de familia la desaparición del programa federal “Escuelas de Tiempo Completo”. Un programa que comenzó destinando recursos a las escuelas para el mejoramiento de la infraestructura, instalaciones eléctricas, hidráulicas, sanitarias, compra de materiales de limpieza, didácticos, deportivos y alimentación para los menores, entre otros beneficios que permitirían alcanzar objetivos pedagógicos.
De acuerdo con lo informado a los padres de familia, el programa ETC estaba pensado como una estrategia educativa con el objeto de ampliar las oportunidades de aprendizaje y fortalecer el desarrollo de competencia de los alumnos conforme a los propósitos de la educación media básica, aprovechando la extensión de la jornada escolar.
Seré específico en mi comentario y retomare como referencia el caso de la escuela primaria Gral. Gabriel Leyva, de la comunidad del Cedro Nacajuca, donde participé durante los estudios primarios de mi hija, ya que fue durante sus estudios cuando el programa inició y estuvo vigente. En el quinto grado entramos en receso por la pandemia y los recursos destinados a la escuela durante los dos siguientes años, se repartieron por las autoridades educativas del estado en despensas para las familias de los escolares.
No me resulta extraño la decisión del gobierno federal. Aunque primero daré algunas reseñas: para que la escuela fuera considerada en el programa, debía contarse con el apoyo de los padres de familia. Los maestros fueron compensados económicamente por el incremento de tiempo en su jornada, los recursos a la escuela debían dedicarse a los rubros autorizados, sujetarse a las disposiciones operativas del mismo y fue supervisado por la Secretaría de Educación.
Las principales razones por las que ingresamos al programa, aparte de las pedagógicas y culturales, fueron porque la escuela tenía tres años sin pintura, graves carencias y deterioro. Con los recursos del PETC al término del periodo de estudios de mi hija, se pintó anualmente, se impermeabilizaron las losas de los dos edificios existentes, se adquirieron materiales de limpieza, insumos deportivos, didácticos, ventiladores de techo, mejoraron las instalaciones eléctricas, accesorios en los baños, tinacos, nivelación y reparación de dos aulas con losetas. Se construyó la barda del frente de la escuela, techumbre en el acceso, cisterna y algunas otras mejoras que se complementaron con las aportaciones de los padres de familia.
En todo momento se buscó maximizar el rendimiento de los recursos, rindiendo cuenta no solo a las autoridades escolares si no a los propios padres de familia. A mi parecer esta medida más que a la inoperatividad del programa, obedece a las presiones financieras que estiman las autoridades de Hacienda comenzaremos a padecer por el incremento en los precios del petróleo.
Mantener el compromiso del gobierno de no autorizar incremento en los combustibles, la inestabilidad en los precios del petróleo a la alza, la falta de ingresos por el subsidio en el precio de los combustibles. No obstante de que se obtendrán recursos extraordinarios por el incremento en los precios del barril, es muy probable que no sean suficientes para cubrirse al que se suma el incremento en el precio del combustible que importamos; creemos que es por ello, que los gobiernos de la CDMX y otros que pueden sumarse del norte, no están dispuestos a cancelar el programa en sus demarcaciones y harán un esfuerzo financiero para que éste tenga continuidad durante sus gobiernos.
- TAGS
- #COLUMNA
DEJA UN COMENTARIO