Falta aplicar una responsabilidad compartida

Piensan que el virus jamás podrá tocarlos, o llegar a ellos, y siguen llevando una vida placentera en las calles

El directivo del mayor gestor de activos en el mundo BlackRock, Larry Fink, sostiene que el Covid-19 vino a cambiar al mundo.

En una entrevista retomada por el diario El Financiero (30-03-20), señaló que la economía se podrá recuperar, pero la transformación cambiará industrias, hábitos de los consumidores, forma de administrar carteras y la vida misma.

Sobre este último punto, con la pandemia, ¿qué hemos pensado en realidad? Nos sorprende que las autoridades de Salud anuncian una o dos muertes producto de la enfermedad, además de varios contagios.

Pero no sucede tal reacción en todos. Piensan que el virus jamás podrá tocarlos, o llegar a ellos, y siguen llevando una vida placentera en las calles.

Cuando la realidad es otra. La vida tendrá que cambiar de una u otra forma. Los cuidados higiénicos deberán quedarse arraigados en cualquier parte a donde se vaya.

Cubrirse con tapabocas se podrá hacer en ciertas ocasiones, porque el problema, de acuerdo a los especialistas se quedará por un largo tiempo.

Las enseñanzas tienen que entenderse porque igual no se puede estar jugando con este virus.

El papel de la familia deberá recobrar su valor, sobre todo ahora que se pide como prioridad quedarse en casa un buen tiempo.

Quizás nos estamos dando tiempo, vemos más a nuestros hijos, nos comunicamos frecuentemente con los amigos para saber cómo se encuentran, y estamos atentos de lo que sucede al exterior.

En el mundo suman más de 779 mil casos confirmados de COVID-19 y más de 37 mil muertos por la enfermedad, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.

La lección sigue presente, porque si no participamos la enfermedad no se detendrá, y la especie humana es la que más peligro corre.

Las afectaciones siguen en aumento, y en esta nueva mirada encontramos en ciertos lugares desolación, aislamientos, pero un pobre entendimiento para afrontar la enfermedad.

En cambio, el estrés se hace cada vez más presente. La discriminación no se olvida. Los distractores hacen que el pánico aumente entre la población. Existe la incertidumbre. Pero faltan lecciones de humanidad o son muy pocas.

Para algunas personas el tiempo se ha detenido. No ven oportunidades. Abrir y cerrar los ojos los ubica siempre en el mismo lugar. Algunos continúan atrapados en las fronteras. Otros en el dolor de haber perdido a un ser querido.

Detenerse a mitad del camino no basta. Se tiene que seguir caminando. Valorar el trabajo que ahora otros hacen para salvar vidas.

Para la psicóloga  italiana Francesca Morelli, en uno de sus ensayos hace referencia a lo siguiente, quizás lo que nos hace falta reflexionar un momento: “La única forma de salir es la reciprocidad, el sentido de pertenencia, la comunidad, el sentimiento de ser parte de algo más grande que nos cuida y que también nosotros debemos cuidar.

La responsabilidad compartida, la sensación de que el destino depende no sólo del propio sino también del destino de todos los que nos rodean (…). Porque con el cosmos y sus leyes, obviamente, estamos muy endeudados. El virus nos lo está explicando a un alto precio“.

PARÉNTESIS

Marcos Rosendo Medina Filigrana, secretario de gobierno de Tabasco, pidió a la población no replicar noticias falsas, pues alarman y desestabilizan a la población, más en una contingencia sanitaria que se está viviendo con el coronavirus. Destacó que la Secretaría de Seguridad, la Fiscalía General del Estado (FGE), y la Policía Cibernética están realizando las investigaciones, porque este tipo de acciones representan la comisión de un delito. (kundera_w@hotmail.com)