Gancho al hígado a la derecha (I)

Es necesario que un diario local, de provincia como Presente

Medios nacionales de información, (desinformación es mejor), con dolo y mala fe se han convertido en agoreros de que Andrés Manuel López Obrador está llevando al país a la ruina. Sólo descalifican sin dar más información: con versiones amañadas y fuera de contexto sólo descalifican a la 4T y ya. El periódico Reforma, por ejemplo, dedicado a esa campaña de mentiras, con los gobiernos del PRIAN no pagaba impuestos y con la 4T se ha visto obligado a cumplir con sus obligaciones tributarias.

Al igual que el Reforma, otros medios simplemente extrañan el embute que de manera indebida y a manos llenas cobraban con Peña Nieto y Calderón. Con el gobierno de AMLO, gentes como Brozo, Loret de Mola, Aguilar Camín, Enrique Krauze perdieron todas sus canonjías que les daba el PRIAN: por eso, y con odio, se le tiran a la yugular a nuestro paisano presidente.

Es necesario que un diario local, de provincia como Presente, informe a los tabasqueños con veracidad los avances económicos y sociales del gobierno nacional con el fin de que el humilde lector no se deje llevar por los mensajes catastrofistas de los neoliberales que sí llevaron al país a la ruina. Para ello nos hemos apoyado aquí en fuentes autorizadas de corte internacional que están por encima o ajenas a las intenciones mezquinas y perversas de los buitres de la ultraderecha en México.

Por ejemplo un miembro del Fondo Monetario Internacional, Alejandro Werner, nos dice que el perfil del modelo económico que está llevando a cabo el gobierno de AMLO, contradice las opiniones de la derecha en nuestro país que lo ha querido encuadrar como el “típico populista latinoamericano”. Por el contrario, nos dice Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental de FMI, el presidente de México “…ha sido respetuoso con las restricciones presupuestarias y ha mostrado su compromiso con la estabilidad fiscal, monetaria y financiera”.

Como resultado de ese compromiso, frenó la permanente devaluación del peso mexicano que durante los años de neoliberalismo económico se devaluó en más de 20 mil por ciento: por el contrario el precio del peso respecto al dólar es hoy ligeramente mayor al que tenía en 2018.

Para enfrentar la pandemia del COVID-19, el gobierno de AMLO no ha recurrido a préstamos externos, ni a mayor endeudamiento. Por primera vez en 53 años, desde que estudiaba en la Facultad de Economía de la UNAM en 1968, la deuda pública externa no ha aumentado. Y es posible que para el 2021 la deuda disminuya un 3 por ciento, según datos del Fondo Monetario Internacional y del Banco de México.

Para ilustrar aún más al paciente lector le informo que la deuda pública externa que le dejó de herencia Díaz Ordaz a Luis Echeverría fue de 7 mil millones de dólares; LEA la subió a 27 mil millones de dólares; López Portillo la encaramó por la barda del center field a 85 mil millones de dólares pues había que “aprender a administrar la abundancia”. En esos años de “la abundancia” las tasas de interés en la banca internacional eran del 4 por ciento de interés y el barril de crudo llegó a tener un precio extraordinario de 36 dólares hasta marzo del 82. A fines de ese año, último de López Portillo, el precio del crudo ya se había desplomado a 7 dólares el barril y las tasas de interés se incrementaron, para desgracia de México, a 13 y 14 por ciento. (Continuará)