Granier y compañía: Todos los túneles tienen salida
Y no reconoce su derrota ni por asomo. Es cero su responsabilidad en el fracaso
Aunque a estas alturas de mi vida ya estoy muy endurecido sentí tristeza. Ver a Granier a punto del llanto, en un contraluz estudiado para que no se notaran sus lágrimas en la cuenca de sus ojos y ya en el borde de sus mejillas. Y sus palabras que más o menos decían; “sabíamos con los que nos enfrentábamos pero tuve confianza en la democracia”. Y tira la piedra y esconde la mano. Y no reconoce su derrota ni por asomo. Es cero su responsabilidad en el fracaso. Nula autocritica. Ahora resulta que los que nada más llegar al poder fueron a ayudarle y le sacaron de su reclusión y a cobijarle con su calor y a ofrecerle su bálsamo democrático para que se recuperara de sus heridas,,,¡¡¡Esos…Esos son los que el ya sabía que se estaba enfrentando!!!!, y que por lo que se entresaca de sus silencios, son los que señala como culpables de su realidad electoral que no tiene nada que ver con su ensoñación de tiempos pasados que fueron mejores. El proceso electoral en Tabasco ha sido ejemplar y democrático y así lo avala el INE y hasta los observadores internacionales, que los ha habido. Colombianos y venezolanos entre otros. Así que si hubiera triunfado usted lo que exigiría sería legitimidad de su triunfo cosa que usted con sus palabras y silencios niega para su derrota. A usted, Andrés Granier, le derrotó legítimamente y de forma democrática en las urnas, Yolanda Osuna y merecería nuestro respeto si así lo reconoce. Veo sinceramente que no ha entendido que la sociedad tabasqueña ya ha evolucionado t aunque le ha perdonado en parte sus pecados de meter la mano en la caja registradora, no le va a permitir repetir esa actitud de nuevo. Ni a él ni a su hijo. Más le vale a Granier revisar a quien tiene a su lado y porque. Ya le avisamos en su momento, de que muy cerca, mucho, tenía y tiene a uno de los mayores traidores a sus intereses que en su momento transó con información a cambio de impunidad. Lo primero sería agradecer al gobernador, Adán Augusto López Hernández, por el exquisito cuidado que ha tenido en no interferir en el proceso. Olvide que él, AALH, fue quien le trajo de regreso a Tabasco cuando usted mismo tenía sus dudas y le comía el estómago la pena y le estrujaba la vergüenza, por volver a encontrarse con sus paisanos acreedores que se sentían ofendidos por sus actuaciones en los últimos meses de su mandato. Sin que nadie se lo pidiera usted le prometió que no iba a volver a participar en política, cosa que no hizo y que tampoco nadie le recriminó. Usted se encarretó solo… o en compañía de otros…, mejor dicho. Otros que precisamente eran los que compraron impunidad y que la malgastaron viviendo en la ruina y al ver que usted regresaba vieron las monedas del sencillo ahí enfrente, para quien supiera metérselas al bolsillo. Y por último Fabián que muy a las claras lo que necesita es trabajar en algo y aprender a ganarse la vida honradamente. Tal vez porque somos tantos los que, aún encerrados a piedra y lodo, estamos buscando la salida a esta crisis endemoniada a la que nos enfrentamos, que hemos dejado obstruidas todas las puertas. No haga usted lo mismo que se encontraba en un punto en el que se estaba haciendo de querer. Todos los túneles tienen salida.