Hernández Peñaloza, un homenaje merecido

Don Chepe del centro integrador de Chilapa mencionó que conoció “al inge”, una noche

El ingeniero petrolero Alfredo Hernández Peñaloza falleció un 7 de julio de 2012. Fue un reconocido activista, organizador sindical y defensor de un  Pemex nacionalista. Recuperamos esta crónica de la periodista Cecilia Vargas publicada en ocasión de aquel sentido deceso:

LAS ÚLTIMAS cenizas del ingeniero Alfredo Hernández Peñaloza fueron depositadas por familiares y amigos en el río Usumacinta el domingo reciente, como era su deseo; después de un sencillo pero emotivo homenaje en Quintín Arauz  de parte de representantes indígenas de las comunidades agrupadas en el Consejo de Comunidades Unidas de Centla (CCUC).

    Una primera parte de las cenizas fue esparcida, también en las aguas del Usumacinta, pero desde la ribera del municipio del Petén, Guatemala.

    Hasta ahí viajaron su esposa Mónica Pérez y su hijo Miguel Hernández Pérez, para cumplir con el deseo del ingeniero Hernández Peñaloza. En ese lugar, su trabajo para la formación de un frente binacional de comunidades en defensa del Usumacinta, también fue objeto de un homenaje proveniente de representantes comunidades que integran el Frente Petenero contra Represas de Guatemala. Mónica y Miguel, esposa e hijo de Hernández Peñaloza, uno de los hermanos de este,  Jaime Hernández Peñaloza junto con su familia; Armando Dorantes actual miembro del Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab) y discípulo del difunto, los amigos de la familia los biólogos María de los Ángeles Guadarrama y Gonzalo, otros amigos y Luis Alberto Méndez May, representante del Consejo de Comunidades Unidas de Centla, arribaron a Quintín Aráuz  cerca del mediodía.

El sol pegaba con dureza sobre esa pequeña comunidad a la que,  como otras de Centla y del estado, las inundaciones han golpeado, física y económicamente; la agudización de la pobreza se hace evidente en sus habitantes, en su mayoría pescadores y agricultores,  que fueron motivo de la preocupación y trabajo del luchador social.

    En lo que parece el parque de la comunidad –aunque no existe nada que pueda revelarnos que lo es- más de una decena de representantes comunitarios de los centros integradores de Quintín Aráuz, Francisco I. Madero, Simón Sarlat, Boca de Chilapa y Vicente Guerrero que conforman el CCUC, bajo la sombra de árboles, aguardaron la presencia de la familia Hernández-Pérez y del abogado Méndez May, para iniciar el sencillo homenaje al ingeniero. Luego de una breve introducción, Manuel, de Quintín Aráuz, inicia las intervenciones. Recordó que Hernández Peñaloza, nunca, ni siquiera durante los días más difíciles de la pasada inundación los dejó “botados”. Tenía además un gran corazón, sentimientos de un hombre  sencillo; fue pieza fundamental en la organización y la construcción del CCUC.

Don Álvaro, en representación de las nueve comunidades que forman el centro integrador de Simón Sarlat, expresó que Alfredo fue un hombre de lucha, dotado de una gran sencillez,  cuyo único objetivo fue servir y formar. Recordó que durante la última inundación recorrió las comunidades afectadas de Centla en cayuco, conmovido por la situación en la que se encontraba la gente afectada, pero frustrado por no ayudar en la forma que se necesitaba. Nos hablaba que la inundación fue causada por los gobiernos, dijo don Alvaro. “Se nos fue el hombre, ojala nos haya abierto la inteligencia para ayudar a nuestras comunidades”, agregó.

Don Chepe del centro integrador de Chilapa mencionó que conoció “al inge”, una noche, y que lo impresionó su amabilidad y bondad. “Hemos perdido a un gran hombre”, expresó. Concepción, del centro integrador de Francisco I. Madero, dijo que la obra de Hernández Peñaloza, con sus talleres y enseñanzas es ya inolvidable y recordó que con su apoyo y el de Luis Alberto Méndez May, fue precisamente en esa comunidad en la que nació el CCUC.        

El profesor Benito, del villa Vicente Guerrero, en representación de las comunidades que agrupadas en ese centro integrador, confesó que poca fue la convivencia que tuvo con el ingeniero Hernández Peñaloza, pero que los seres humanos se conocen por sus obras. “La semilla que sembró es lo que lo hará perdurar”, expresó. De frente a la profesora Mónica Pérez y su hijo Miguel, y en reconocimiento al permanente respaldo que significaron, el profesor Benito Landeros dijo que siempre, quien se dedica a la lucha social, sacrifica a su familia.

Para Luis Alberto Méndez May, el mejor reconocimiento a la obra del ingeniero Alfredo Hernández Peñaloza será seguir el camino que les enseñó a través de los talleres que les impartió, su actitud y generosidad. El sembró conciencia, conocimientos y sabiduría a nuestros pueblos. “A él le debo mi formación social”, y cimentó las bases para la creación del Consejo de Comunidades Unidas de Centla y fue impulsor de un frente binacional en defensa del río Usumacinta junto con comunidades de Guatemala. Alfredo Hernández Peñaloza nos insistía, mencionó,  en que debíamos estudiar para forjar una conciencia social bien cimentada,  fue un seguidor convencido de la premisa de Carlos Marx, que sostiene que, sin práctica revolucionaria no hay teoría y sin teoría no hay práctica revolucionaria. El ingeniero es un hombre imprescindible, hizo de la lucha social un apostolado, agregó.

Por último, Mónica Pérez mencionó que su difunto esposo recibió también un homenaje de representantes de comunidades del Petén, la semana pasada, cuando fue a ese lugar a depositar parte de las cenizas del ingeniero. “Alfredo seguirá en sus sueños, pensamientos, reuniones y decisiones, no se ha ido”, expresó antes de que, acompañada de sus familiares y los integrantes del CCUC, se dirigieran a la orilla de uno de los remansos del Usumacinta. Ahí el Usumacinta, la madre agua, recibió los últimos restos de luchador social y sindical, defensor de la industria petrolera mexicana,  impulsor de un sindicato de técnicos profesionista de Pemex, del Comité Nacional de Estudios de la Energía, del Frente Sindical Campesino Indígena, Popular y Social, del  frente binacional para la defensa del Usumacinta y del CCUC y destacado integrante del Frente Sindical Mundial.