Historias jurídicas y efectos electorales

Cuando se revisa el contexto de inseguridad en México, las historias vienen de lejos y, si hay peces gordos, pueden impactar procesos electorales en la república. Es la realidad política y sus tiempos. 

Se conoce el olfato presidencial para manejar acciones y tiempos. Imagine el lector las elecciones a Gobernador en Edomex y Coahuila (2023) y que en el juicio a Genaro García Luna -fechado en EEUU para febrero de 2023- surgen vínculos entre políticos distinguidos y criminales. Además, puede suponerse que los casos jurídicos de peso en México (Murillo/Ayotzinapa, Losoya/Odebrecht, Robles/Estafa maestra) saltarán antes del 2024 presidencial. Adversarios de la 4T se quejarán del uso político de la justicia. Del lado gubernamental serán cartas políticas en la batalla por la continuidad.  

Esta lectura de sincronía entre justicia y tiempo electoral explicaría la paciencia franciscana que el Presidente López Obrador muestra con el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero. También explicaría como estrategia la lentitud del Fiscal, llamado en los medios “Tortugertz”.        

APROXIMACIONES Y REINTEGROS 

Es significativa la demora estadounidense -3 años- en el juicio de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), acusado por “conspiración, lavado de dinero y delincuencia organizada”. La postergación es extraña en juicios de jale mediático en EEUU. El Presidente López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard se han reunido varias veces con autoridades de EEUU que podrían influir en los tiempos de la Corte de Nueva York, donde se juzgará a García Luna. Más allá de especulaciones, ese juicio se acerca a fechas propicias para el reloj político del gobierno mexicano.        

Viene al caso una historia de 2008, cuando se aplicó en México el “Operativo Limpieza” para supervisar mandos policiales.  Hubo altos mandos arraigados por nexos con el crimen organizado, incluyendo personal de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y la INTERPOL. Eran los organismos encargados de combatir al crimen organizado. 

MANO A MANO

La historia fue publicada por El Universal (14/11/2008) basada en un reporte oficial: “Se destapó la peste en la SIEDO: Se dio a conocer que el narcotráfico pagaba cantidades millonarias a miembros de esta dependencia, con el fin de enterarse de los operativos antes de que se llevaran a cabo. En la SIEDO se detuvo a Miguel Colorado y Fernando Rivera, ex directores de área en esa Subprocuraduría, como miembros del Cártel de los Beltrán Leyva que desde 1997 robaban información”   

Al capítulo SIEDO siguió la detención de Javier Herrera Valle, ex comandante de la Policía Federal, investigado por sobornos del cártel del Golfo. Según reporte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), “Herrera Valle convirtió al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en zona de confort para los narcotraficantes. Herrera Valle trabajó en el AICM entre 1999 y 2002, como jefe de Operaciones Especiales”. Tras su salida, personal de su confianza mantuvo el control de la terminal, hasta el cambio de administración, en diciembre de 2006.  El remate: “El reporte de la SSP incluye un comparativo de aseguramiento de drogas en el AICM. Dos años se toman como referencia: 2001, cuando Herrera Valle era jefe en materia de seguridad, y lo que va de 2008. En 2008, señala el reporte, se incautaron más de tres toneladas de efedrina, en tanto que en 2001 no se realizó aseguramiento alguno sobre este precursor químico.  ¿Sospechoso Herrera Valle?”   

Luego sucedió que mientras Herrera Valle se trasladaba a una entrevista (con Denise Maerker/Televisa) fue interceptado y detenido por la PGR. Alguien no quiso que hablara. Un periodista de Baja California, Fernando Ruiz del Castillo, ligó este hecho con la intención de Herrera Valle de denunciar a Genaro García Luna, quien fue defendido por el Presidente Calderón y políticos como Germán Martínez, dirigente nacional panista y el senador priísta, Manlio Fabio Beltrones.                                  

¿De qué defendían Calderón, Martínez y Beltrones a García Luna? De una denuncia que involucraba a Mario Aburto Velarde Martínez, secretario particular de García Luna en el sexenio foxista (2000-2006), con las redes gobierno-narcotráfico. 

(Averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/241/2008, información de Diario Reforma, no desmentida por la PGR). 

¿Qué cuadro se desprende del Operativo Limpieza 2008?: aprietan a los agentes de la SIEDO y ellos buscan balconear en medios a otros altos mandos, que incluyen al pez gordo García Luna. En el duelo mediático SIEDO/SSP se aireó la denuncia/investigación oficial donde apareció el ex secretario particular de Genaro García Luna como parte de las redes gobierno-narcotráfico. Significativa fue la defensa de García Luna por el Presidente Calderón, el PAN y el PRI. La mafia del poder, diría AMLO.

Con esas historias en el cajón, no se sabe por dónde saltará la liebre política en el juicio a García Luna en EEUU. Eso sí: saltará lejos.