Impacto de la pandemia en Tabasco

Luego del gobierno de Enrique González Pedrero (1982-1987) Tabasco entró en un proceso de deterioro paulatino de su estructura económica

Luego del gobierno de Enrique González Pedrero (1982-1987) Tabasco entró en un proceso de deterioro paulatino de su estructura económica que lo convirtió en uno de los estados más atrasados de la región del Sur-Sureste y del país. Factores relacionados con la producción de hidrocarburos, con la confrontación política (PRI vs PRD) y sobre todo con la mala administración de los recursos públicos, se identifican como los principales causantes.

Con la súpita y drástica caída de los precios del petróleo en el 2015, la situación económica y social de los tabasqueños empeoro aún más .

Es en este contexto que se atraviesa la pandemia del Covid-19 y los escenarios van de pesimistas a catastróficos tanto por la crisis sanitaria como por la económica, que han convertido al país y al estado en un campo de batalla, en la medida en que su permanencia y profundidad tendrán una influencia importante en las elecciones de 2021.

Del lado de las autoridades morenistas se trata de ser positivo y formular escenarios optimistas; del lado de las oposiciones conservadoras todo está mal y vamos directo al despeñadero.

A nivel nacional el manejo y las mediciones de la pandemia no han estado exentos de polémicas y fuertes confrontaciones con los gobernadores de oposición norteños, en particular porque la curva de contagios no se aplanó al dar por concluida la emergencia sanitaria y porque ya se rebasó el escenario catastrófico de fallecimientos que para el responsable nacional Hugo López-Gatell era de 60 mil. Ya rebasamos los 67 mil 500 más la cifra negra.

Sabemos que la batalla contra el coronavirus se emprendió en condiciones sumamente adversas en el sector salud (401 hospitales abandonados y saqueados y un déficit de más de 200 mil profesionales de la medicina), se reconvirtieron 969 hospitales, se instalaron 32 mil 203 camas generales y 10 mil 612 con ventiladores y se han contratado 47 mil trabajadores de la salud (AMLO, 2do. Informe de gobierno). Las enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y la hipertensión, así como el saqueo de las arcas y las profundas desigualdades también han hecho su parte.

El desconocimiento del coronavirus y su forma explosiva de actuar han sido una fuente de errores, como también lo ha sido la ausencia de estrategias coordinadas por la carga política que genera la proximidad de las elecciones.

En Tabasco apenas estábamos superando las crisis del sector salud heredada por la pasada administración cuando hizo acto de presencia el Covid-19, motivo por el cual se invirtieron más de 2 mil 200 millones de pesos en la reconversión hospitalaria necesaria para atender a los enfermos en la fase más alta de contagios. Ahora hasta estamos sobrados con casi 80% de disponibilidad de camas generales esperando que no haya un rebrote con la apertura de las actividades económica que permite el semáforo naranja establecido por el gobierno estatal.

El número de contagios ronda los 30 mil y de fallecimientos tenemos ya 2 mil 652, más los que se acumulen en los meses por venir. Lo que no sabemos si estas cifras hablan de un escenario pesimista o catastrófico.

El impacto económico es también considerable si tomamos en cuenta la mala racha que se venía arrastrando con la caída de los precios del petróleo y de su producción. De acuerdo con el Inegi Tabasco era la octava economía más grande del país en el 2013, con una aportación de 3.5% del PIB nacional; para 2018 descendió a la posición 17 con el 2.2%.

Llevamos 6 años ocupando el primer lugar de desempleo con caídas muy pronunciadas de la tasa de desocupación que en 2018 alcanzó el 7.85% de la PEA, y si bien en 2019 bajó a 6.43% y en el primer trimestre de 2020 se redujo a 5.3%, por las políticas de diversificación sectorial aplicadas por el gobernador Adán Augusto López Hernández, con el cierre de actividades no esenciales el PIB estatal de seguro se vino abajo, al igual que el desempleo formal e informal (12 millones a nivel nacional), pero tendremos que esperar la información específica del Inegi.

En esta semana se inicia la reapertura parcial de las actividades económicas no esenciales. Poco a poco se podrá conocer cuántas empresas quebraron y cuántas van a lograr sobrevivir el impacto de la pandemia, además de cuántos tabasqueños pasaron a las filas del desempleo.

Sin duda, antes de las elecciones los ciudadanos tendrán los datos para evaluar las decisiones del gobierno estatal ante la pandemia y así definir su sentido del voto. Asunto en el que también pesará la nueva forma de “combatir” la corrupción de los correligionario morenistas, a través de “renuncias” como la del alcalde de Macuspana Roberto Villalpando Arias y de todos los integrantes del cabildo, al igual que a finales de mayo sucedió con la alcaldesa de Jalapa María Asunción Silván Méndez. Aún no sabemos si se trata de eludir el golpe político, la rendición de cuentas o las sanciones respectivas, pero recordemos lo afirmación reiterada del presidente AMLO “el pueblo no es tonto”.