Inseguridad, el talón de Aquiles

No hay que soslayar que, ciertamente como lo ha dicho el mandatario tabasqueño

Un gran problema que sigue creciendo sin que hasta hoy, por más esfuerzos que los gobiernos y sus autoridades dicen hacer ya no para resolverlo sino por lo menos mitigarlo, es el de la inseguridad a la que a diario se enfrenta la ciudadanía en general.

Cada día que transcurre pareciera ser que se trata de un cáncer que poco a poco ha ido minando en gran medida la paz y tranquilidad de los mexicanos, pasando a ser el gran el talón de Aquiles de los gobiernos federal, estatal y municipal.

Sin duda, el tema será una de las agendas pendientes que en el futuro inmediato tendrá que revisar a profundidad quien vaya a ser el sucesor o sucesora del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Llegado el momento se tendrá que explicar a la población en general cómo será no sólo el diseño de la estrategia, sino también de lo que se hará para combatir con eficacia ese cáncer.

No hay que soslayar que, ciertamente como lo ha dicho el mandatario tabasqueño, el tema de la inseguridad no es asunto nuevo; incluso ha sido catalogado como herencia del pasado y para variar el actual gobierno diseño una estrategia que llamó abrazos no balazos –diferente a las acciones ejecutadas por gobiernos anteriores--- encaminada --- según se ha dicho-- a evitar la muerte de personas.

Y es que ciertamente antes, sobre todo en los tiempos del gobierno de Felipe Calderón el país se vio envuelto en dantescos escenarios de masacres que provocaban dolor en la sociedad mexicana derivado de los constantes enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad incluido el Ejército Nacional y la Marina, las policías locales y municipales y personas involucradas en el crimen organizado.

En el análisis de las condiciones actuales en el combate a la inseguridad, sin estar en contra de la estrategia para enfrentar ese cáncer social por el actual gobierno, es un hecho que hay algo que está trastocando los buenos deseos del Presidente AMLO  y que no se alcanza a distinguir.

Obsérvese que cuando no es en Michoacán, es en Veracruz, en Zacatecas, Tabasco, Nuevo León, Durango, Chihuahua, Baja California, Estado de México, Coahuila, Puebla, Morelos, Querétaro, Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo, San Luis, Sinaloa, Sonora, prácticamente en toda la república mexicana y no se escapa, por cierto, la ciudad de México (el operativo realizado en una colonia de San Andrés Totoltepec), de acontecimientos violentos que han generado enfrentamientos entre personas que delinquen con el Ejercito, la Marina, la Guardia Nacional, policías locales y municipales.

Es posible que la estrategia de abrazos sea buena, pero ante hechos violentos que continúan sucediendo, aunque se nos quiera vender la idea ---para minimizar el impacto--- que se trata ahora de enfrentamientos entre cárteles y ya no de masacres, permite  concluir  que es urgente revisar dicha estrategia para evaluar su eficacia; pero más allá de eso, habría que ver si los encargados particularmente de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Gobierno Federal, realmente están cumpliendo con su cometido.

Por cierto, un factor que impide ver con mayor claridad la efectividad de la labor de las autoridades, como es el caso  de la Guardia Nacional  --que seguramente tiene la instrucción al igual que la Sedena y la Marina de no confrontar a los delincuentes para no alterar la estrategia de abrazos no balazos--  es el reflejo, por otro lado, de aquellos actos humillantes de los elementos de ambas corporaciones que incluso sin poder defenderse de una agresión, a riesgo de considerarse reprochable su conducta, exponen sus vidas y en todo caso parecieran verse resignados a formar parte de las estadísticas de servidores que murieron en el cumplimiento de su deber.

Es urgente, sin duda alguna, revisar la estrategia del combate a la delincuencia porque da la impresión que hoy está más protegido y seguro quien delinque que al resto de ciudadanos que se encuentran inermes ante los frecuentes actos violentos que suceden a diario en cualquier rincón de la República Mexicana. (altar_mayor@yahoo.com.mx)