Ser adicto a algo significa que nuestra adhesión llega a producir un problema en diversas areas de la vida y que no somos capaces de cambiarlo. Esa consecuencia negativa y la incapacidad de superarla es lo que diferencia realmente una afición de una adicción. No todo aquel que usa las redes sociales es adicto, digamos que existen los usuarios "normales": un chiste o meme; una fotografía; una felicitación es normal. Pero acceder a la red social 15 veces en el día y pasar navegando en ella más de una hora sólo por diversión u ocio, puede considerarse adicción. Esto, aunado a que muchas personas actualmente solo tienen una "vida" a través de lo que muestran en redes sociales. Es intimidante como muchos individuos no pueden omitír publicar información de cada evento cotidiano y que no hacerlo, les genera ansiedad o frustración.

Incluso, cuando su familia o amigos les recriminan sobre ello, les causa incomodidad y conflicto, minimizando el desperdicio de tiempo, aunado a los riesgos de tener en las redes toda su información y una bitácora detellada de los integrantes de su familia, los lugares que visitan, la ropa que usan, grupos de amigos y cualquier cantidad de datos que los tornan altamente vulnerables ante la delincuencia. Diversos estudios confirman que en la adicción internet, se activan, a nivel cerebral, las mismas áreas que con cualquier sustancia psicotrópica y que la suspensión del estímulo, genera un malestar similar a la abstiencia a drogas. Tambien está descrito, que esta conducta forma parte de un vacío emocional en el que se pretende  colocar alegoría y color a una realidad sombría. ¿Que tan solo debo estar por dentro que necesito llenar mi vida de la opinion de otros y que todo el planeta vea lo que vivo?. ¿Como puedo controlar esto?

1) Reconozca que tiene un problema. Si no se admite que tiene un problema no podrá disponerse a solucionarlo.

2) Lleve un control del tiempo que está en cada red social. Puede hacerlo manualmente o usar aplicaciones que miden de forma automática el tiempo que se dedica a cada una.

3) Analice el valor que aportan a su vida las redes sociales. ¿Le sirve de algo no recreativo? ¿Aprende algo útil? ¿Puede mejorar su negocio o trabajo? ¿Sus allegados le han reclamado por ello?

4) Escriba lo que podría hacer si dedicara el tiempo que está en redes sociales a otra actividad diferente. Leer, meditar, salir, hacer deporte o simplemente estar cara a cara con otras personas.

5) Establezca un momento del día para revisar redes sociales. Evite hacerlo en otro momento. Al entrar a las redes sólo cuando usted lo ha planeado, está mandando el mensaje a su cerebro de que usted es quien tiene el poder.

6) Intente dejar un tiempo libre de redes sociales al año. Por ejemplo, que un día a la semana no revise sus redes sociales o que durante el tiempo que de vacaciones se desconecte completamente. Para romper con un hábito es bueno salirse previamente de la rutina.

7) Elimine las notificaciones de todas las redes sociales. Estas alertas son las principales causantes del uso reiterativo de redes sociales. Si las elimina, corta el vínculo.

8) Refuerce su autocontrol. Cuando sienta el deseo de ver redes sociales, tome conciencia de que es una tentación y propongase dejarlo pasar mediante otra ocupación constructiva.

9) Puede bloquear un sitio web. Esta sería la última opción. No es la solución ideal pero para casos muy radicales puede funcionar.

 ( Psiquiatra/Paidopsiquiatra)