Javier Cabrera: El dialogo con su trascendental advenimiento

Tengo para mí que no hay nada más peligroso que el afán de protagonismo

Parece cuando menos una paradoja que cuando se le ha encargado a Adán Augusto López Hernández la posición política que necesita más dialogo y tolerancia que ninguna otra, se le acuse en Tabasco de no ejercer el respeto con la oposición. El dirigente estatal del PRD Javier Cabrera Sandoval afirmó que “en el sol azteca le dan el beneficio de la duda al nuevo gobierno que encabeza Carlos Manuel Merino Campos pero eso sí no se entrega un cheque en blanco y expresó que les preocupan los enroques que se realizaron puesto que la curva de aprendizaje según los expertos en la materia para los nuevos funcionarios puede tardar hasta un año. Consideró que la llegada de un tabasqueño como Adán Augusto López Hernández a la Secretaría de gobernación debe permitir que Tabasco se ubique en los primeros lugares y deje atrás los estancamientos. Pero lo más llamativo es cuando dice que “con el nombramiento del secretario de gobierno Guillermo del Rivero León se debe tomar otra postura con respecto a la oposición y un trato más respetuoso”. Quien conozca a Guillermo del Rivero sabe que posee la cualidad de saber escuchar y de buscar consensos por encima de cualquier otra consideración. Entre las tonterías que se hacen en la política choca está principalmente el ejercer el narcisismo, que lleva a querer darse importancia personal, aunque sea como parte de un colectivo. Rara es la generación que no tiene la imperiosa ambición de sentirse protagonista de “algo”, de un cambio, de una lucha, de una resistencia, de una innovación decisiva, de lo que sea. El resultado de esa actitud suele ser que los que llegan a un puesto de relevancia en su partido utilicen sin medida el argumento de que el gobierno, el que sea, no es tolerante y mantiene una actitud beligerante con la oposición. Ahí están como ejemplo las declaraciones del buen Javier Cabrera que está descubriendo los oropeles de la dirigencia del negro y amarillo. Parece que ha hecho todo lo posible por no enterarse, por desconocer cuanto ha habido antes de su trascendental “advenimiento” –por ser un ignorante, en suma, y a mucha honra–, se pasa la vida creyendo que él es el centro de todo: aburriendo a los de más edad y deslumbrando a los más idiotas e ignaros de la suya. Parece que se ve en la obligación de echar un vistazo atrás para desmerecer el pasado reciente, para desprestigiarlo en su conjunto, para considerarlo enteramente inútil y equivocado. Han de demolerlo y declararlo nulo y dañino para así subrayar que “lo bueno” empieza ahora, con él y sólo con él. Olvida mañosamente que su partido estuvo en el gobierno seis años encabezados por Arturo Núñez y Martha Lilia y su pandilla y no dejaron muy buen sabor de boca. Más bien no dejaron nada de nada, Tan solo una deuda espectacular y una mala administración, que parece fraudulenta, cifrada en miles de millones que dicen que son 6 pero que pueden ser finalmente 8 mil según los conocedores. Lo sorprendente y llamativo –lo idiota– es que ahora se pretenda llevar a cabo una operación en la que se acuse a este gobierno de intolerante mostrándose el PRD como la gente más crítica y enemiga de la 4T. Tengo para mí que no hay nada más peligroso que el afán de protagonismo, y el de algunos dirigentes de hoy, de partidos desfondados, es desmesurado.