Jóvenes, el bono que puede cambiar la elección gubernamental

Jóvenes, el bono que puede cambiar la elección gubernamental

La asistencia que se dieron en el teatro universitario de la UJAT, es sólo una pequeña muestra de que los jóvenes tienen el deseo de escuchar y ser atendidos por los distintos candidatos de elección popular.

En la pasarela que tuvo lugar la semana pasada se observó la disposición de los estudiantes que ahora están clasificados en diversos grupos de acuerdo a sus generaciones, o en su caso, de una mezcla, y que hoy es difícil que crean en la política, porque su tiempo lo mantienen compartido en otras actividades.

El logro de convocatoria del Consejo Directivo Estudiantil Universitario fue aceptable, aunque al final, en uno de los eventos, algunos estuvieron reclamando el por qué no se les tomó en cuenta con sus preguntas, es parte –quizás- de lo esperado, porque es una forma de hacerse notar al querer entrar al terreno democrático.

Este ejercicio sirvió como un acercamiento entre el político y los estudiantes, caso inusual, porque desde hace tiempo se tiene comprobado que existe una brecha entre ambos, sobre todo en la nuevas generaciones, quienes no creen en sus héroes ni tradiciones sino tienen activado en su cerebro el mundo de la internet.

Podría decirse que en ellos está la creatividad, buscan triunfar, ganar dinero, poder viajar, sentirse libres de ataduras. Son anti y al mismo tiempo no saben bien con quién estar. Tienen más claro lo que no quieren, lo que rechazan, que lo que buscan.

Se puede entender que cada vez es más difícil “politizar” a los jóvenes porque para ellos la política clásica hace tiempo que ha dejado de interesarles. Se balancean entre la indiferencia y el rechazo al sistema.

La dinámica en donde se mueven les permite ir creando y a veces es demasiado a prisa lo que viven, y no les permite pensar incluirse en un congreso, senaduría o presidencia municipal.

Los grupos de alumnos que acudieron esa semana a escuchar a Georgina Trujillo, Adán Augusto López Hernández y Gerardo Gaudiano, entre otros acompañantes, debe servir como un bono que tienen que aprovechar al máximo cada uno de los competidores a la gubernatura.

Los candidatos deben tomar en cuenta esa asistencia, porque es un signo positivo, y si algún abanderado logró conectar con ellos, es una ganancia extra.

No basta con prometer becas, transportes gratuitos, reconciliación, seguro de gastos médicos o darles internet. Los jóvenes necesitan sentir seguridad para su futuro, ver en cada político una imagen más de proximidad. Convencerlos que la política sirve para abrir otras brechas que los incluyan.

Con el número de jóvenes que existe en México se puede ganar cualquier elección, pero se han visto excluidos, a tal grado que muchos decidieron darle la vuelta a su rumbo de vida, para conquistar sus propios ideales.

Es un error decir que “no saben lo que quieren”. Lo cierto es que tienen los ojos puestos en un futuro que quizás no sepan definir ni entender, pero saben que es lo que quieren, aunque parezcan moverse dentro de la niebla.

El bono está ahí, es cuestión de que cada abanderado sepa cómo conquistarlo.

PARÉNTESIS

A UN 70 por ciento se encuentran ya las nuevas instalaciones de mercado público José María Pino Suárez, por lo que a finales del mes de agosto podría estar siendo entregado a los cerca de 900 locatarios de este centro de abastos. Falta esperar cómo se dará el reacomodo y la manera de actuar de ciertos vivales.