Juan García Ponce, el escritor de la narrativa sensual y erótica

Me place escribir sobre un autor de estilo fino en sus obras. La delicia de sus textos como “La Inmaculada o los placeres de la inocencia”. “Pasado presente”

Me place escribir sobre un autor de estilo fino en sus obras. La delicia de sus textos como “La Inmaculada o los placeres de la inocencia”. “Pasado presente”. Su novela más larga “Crónica de la intervención”, dividida en dos tomos, alimentadas por una variedad de estilos y de formas literarias: el monólogo interior y la crónica objetiva. 

Algo de su biografía dice que cursó estudios de filosofía y letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Entre 1957 y 1958 fue becario del Centro Mexicano de Escritores, beneficio que también le concedió la prestigiosa Fundación Rockefeller a comienzos de los años sesenta (1960-1961). 

Estuvo cerca de Octavio Paz en las revistas Plural y Vuelta. En julio de 2001 recibió el Premio Juan Rulfo, uno de los galardones literarios más importantes de Latinoamérica. 

Juan García Ponce se inició con recopilaciones de relatos breves: Imagen primera (1963) y La noche (1963). En su primera novela, Figura de paja (1964), combinó elementos realistas e ingredientes fantásticos a la hora de reproducir la atmósfera en la que se desenvuelven sus protagonistas, mientras que La casa en la playa (1966) enfrentó las formas de vida de dos parejas en sus respectivos ambientes de Mérida y Progreso. 

Ahora se puede observar un documental del escritor titulado “El placer de la mirada”, con fecha de estreno el 27 de diciembre de 2019, donde existe un recuento de voces que van explorando al autor literario, detallando temas que siempre estuvieron presentes en él como es el sexo, el erotismo y el amor. 

Juan García Ponce tecleaba de manera incesante. Su calidad nunca vino a la baja, al contrario, en sus escritos uno puede adentrarse a esa forma de manejar el lenguaje claro, con una finura que no deja respiro. 

Referente al cuento escribió La noche. Imagen primera. Encuentros. Figuraciones.  

Cinco mujeres.  

Entre sus ensayos destacan: Cruce de caminos. Nueva visión de Klee. Rufino Tamayo. Desconsideraciones. La aparición de lo invisible. Nueve pintores mexicanos. Entrada en materia. Manuel Álvarez Bravo. Cinco ensayos. El reino milenario. Vicente Rojo. Thomas Mann vivo. 

María Luisa Herrera, asistente del escritor, recuerda que sus textos los corregía una y otra vez hasta el cansancio, porque su fin era darle al lector lo mejor de su literatura, además dictaba como si estuviera leyendo. Igual tenía una capacidad crítica por el arte, lo que luego la convertiría en literatura. 

María Luisa al final de los días del escritor le escribió una carta: eres de esos hombres que ideabas, aparecías y desaparecías, modificabas acciones y corregías. 

Tus pláticas eran sugerencias que uno tenía que ir descubriendo. Porque contigo estaba esa frase: La literatura siempre vale la pena. 

Y así es como vale la pena buscar la obra de este escritor nacido en Yucatán y fallecido en la Ciudad de México en diciembre 2003. 

Si queremos escribir, primero debemos leer, y hacerlo como un buen lector con obras de calidad, escritas desde un buen apunte. Aquí un ejemplo: Juan García Ponce, el hombre que dio un toque sensual y erótico a sus textos. 

PARÉNTESIS 

“Como polvo en el viento”, la novela más reciente de Leonardo Padura, uno de los escritores cubanos contemporáneos más reconocidos, fue presentada ayer domingo dentro de las actividades de la XX Feria Internacional del Libro Zócalo Virtual 2020. (kundera_w@hotmail.com)