La batalla por el presupuesto

Ha circulado un documento que recoge los “principios básicos” de la agenda legislativa de la Alianza (PAN/PRI/PRD) dentro de la legislatura de la Cámara de Diputados que inicia sus sesiones

Los principios son hasta cierto punto previsibles, pero no está de más mencionarlos:

“1. Restituir la democracia, 2. Recuperar nuestra seguridad, 3. Desterrar la corrupción, 4. Economía inclusiva con oportunidades para todxs, 5. Rescatar del olvido a lxs trabajadorxs del campo, 6. Justicia social apoyando a la población pobre y vulnerable, 7.Salud con dignidad para todas y todos, 8. Educación de calidad para la niñez y la juventud, 9. Igualdad sustantiva de género y prevención de discriminación, 10. Protección y aprovechamiento razonable del medio ambiente”.

Lo interesante es que cada uno de esos principios va traduciéndose, a lo largo de la agenda, en compromisos de votación a favor de quitarle dinero a ciertos rubros y aumentarlo a otros.

Hechas todas las cuentas, la Alianza buscaría redirigir el equivalente de 4 por ciento del producto interno bruto de lo que llaman “recursos para obras faraónicas” hacia otras prioridades.

Los recursos faraónicos e improductivos corresponden a lo que se invierte hoy en el rescate de Pemex, la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, el Tren Transístmico y el dinero acumulado por subejercicios presupuestales, dinero  asignado que el gobierno no pudo o no supo gastar.

Los rubros beneficiados por la agenda de la alianza  legislativa PAN/PRI/PRD: una propuesta de Ingreso Básico Alimentario (equivalente a .50 del PIB), aumentos a los recursos Salud (1.20 por ciento), de Seguridad y Justicia (.70 por ciento), de  Medio Ambiente (.66 por ciento), del Poder Judicial (.25 por ciento), de Guarderías y albergues (.24 por ciento) y de Educación Media y Superior (.20 por ciento).

No sé si el documento sigue vigente o ha cambiado en sus detalles. Lo que me interesa subrayar es su mensaje subyacente: el anuncio de una discusión seria por prioridades en

el presupuesto.

A la mayoría oficialista, Morena/PT/PV, le bastará mantenerse unida para derrotar en la votación la agenda de la Alianza. Pero si la minoría opositora PAN/PRI/PRD se mantiene unida también, puede convertir la batalla presupuestal en un terreno clave para hacerse presente como oposición y para mostrar cuánto cambiaron realmente  las cosas con la elección del 6 de junio.