La crisis de los partidos

Mucho se habla de la “crisis interna” que los partidos viven por el natural reacomodo de las fuerzas y los cuadros; y es que en época de asignación de candidaturas los amagues, negociaciones y chantajes están a la orden del día, ya que son muchos los suspirantes y muy pocos los espacios en las boletas.

De todo se ve en estos días, los hay desde los que en lealtad y congruencia se disciplinan aun cuando no son los favorecidos y, también están los que han hecho de las elecciones un lapso para fomentar el “turismo partidario”.

Un clásico dice que en política no se debe dar a nadie por muerto, basta con rememorar el desastre de la campaña presidencial priista del 2000 o 2006, y como en una estrategia ganadora el partidazo recupero la banda presidencial, claro cimentada en que el PRI nunca perdió su presencia y poderío gubernamental en los Estados, por ello en los cuartos de guerra de los candidatos se sabe que nada de lo escenificado al momento se pude ni debe considerar definitivo; a las campañas y a las candidaturas aún les falta mucho por presentar.

Aquí en el edén se debe resaltar el pragmatismo  ultranza que el PVEM ha acogido como estrategia de competitividad, y que con un olfato avezado su dirigente administro muy bien los tiempos sin jaloneos, sobresaltos, convenciones, tómbolas y sin necesidad de desgaste interno. El verde va picando de a poco y seguro…

Rosetas. En tanto los que festinan los números que las encuestas presentan, no deben dejar de lado que la franja de los que aún o han decido su voto, es holgada y definitoria; hoy la campaña debe delinearse en función de lo que ese segmento del electorado quiere escuchar para de una vez por todas definir su voto.

Todos los partidos saben que solo con su voto duro no ganaran, y lo mejor es que en días previos a la elección el retumbe del “voto útil” será vital. Ya veremos quien está más preparado para ese lapso…

Rosetitas. Pemex cuadruplicó sus pérdidas integrales el año pasado: pasaron de 63,272 millones de pesos (mdp) en 2016 a 320,933 mdp en 2017, un dato espeluznante aunque sea un impacto único como aseguran los gurús financieros de la empresa productiva. Al ciudadano común y corriente le preocupa sobremanera cuando se dice que en el balance se aprecia que crecieron las deudas y cayo la producción, ósea “algo no anda bien”; bien lo dijo el presidente Peña: …” la gallina de los huevos de oro se nos fue secando.

Zarpazo : Anaya y Meade en franca guerra por el puesto de contendiente final de AMLO; un enfrentamiento que dejara herido ¿de muerte? al vencedor…