La democracia, los políticos y el pueblo

La democracia, los políticos y el pueblo

Cartas del Trópico

La democracia, los políticos y el pueblo

Juan de la Cruz

He leído y releído la reciente participación del gobernador Arturo Núñez en la mesa “Otra forma de gobierno”, dentro del foro “Prioridades para un programa de gobierno”, organizado por la Fundación para le Democracia, que preside Cuauhtémoc Cárdenas y realizado en la Ciudad de México. Conocedor de la política en la realidad y en la teoría, economista por formación, estudioso de la sociedad, sin duda que el actual mandatario tabasqueño ofreció muchos temas para la reflexión.

Claro que como siempre sucede en este tipo de ejercicios, el reporte mediático se queda en la superficie y no va a lo profundo.

De esta forma, lo que se difundió ampliamente no fue la minuciosa revisión de nuestro sistema político y de las dificultades para concretar un gobierno que combata las desigualdades, sino lo que dijo Núñez en una “entrevista de baqueta” a la salida de ese importante foro. Lo que se destacó fue su dicho contra el caudillismo, tratando de enfocar las baterías contra Andrés Manuel López Obrador.

Pero lo verdaderamente relevante es lo que en el encuentro dijeron Cuauhtémoc Cárdenas, José Woldenberg, Rolando Cordera y –por supuesto- Arturo Núñez.

Por cuestiones de espacio me concretaré a comentar brevemente algunos de los aspectos abordados por el gobernador tabasqueño, cuyo conocimiento de la teoría y la práctica (nacional) de la política, ahora es contrastada con la otra realidad: la de un estado como Tabasco.

Dijo Núñez que “no podemos reivindicar la autonomía de lo político si no tomamos en cuenta el contexto económico que se retroalimenta mutuamente. Mientras no reivindiquemos la supremacía de lo político sobre la decisión del costo-beneficio éste seguirá imponiéndose y la desigualdad seguirá ampliándose y difícilmente el mejor régimen político, en tanto forma de gobierno, nos ayudará poco a sacar adelante a nuestro país”.

En efecto, el desencanto de la población con la democracia es que ésta no se refleja en una mejoría de su vida cotidiana en términos de ingresos, empleo seguro, estabilidad familiar.

Sin embargo, esa conclusión del gobernador tabasqueño estuvo precedida de una interesante reflexión en torno a la alternancia y la transición democrática. Sobre todo, porque como advirtió, no se trataba de un ejercicio de “diletancia académica o intelectual”, sino como parte de la necesidad de saber dónde estamos parados, qué problemas tenemos y cómo enfrentarlos.

Destacó que el cambio de régimen en México “no se ha debido al talento de los actores políticos, sino al cambio en la correlación de fuerzas; el cambio de régimen ha sido un subproducto del cambio en la correlación de fuerzas, no ha sido un producto de un diseño institucional deliberadamente pensado de manera integral”.

Los cambios vividos en el país, sostuvo Núñez, han sido “por aproximaciones sucesivas” (algo así como el ensayo y error), porque “nadie tenía un mapa de precisión de cuál era la ruta a seguir y a dónde íbamos”.

Para el también ex director del IFE y ex subsecretario de Gobernación, mucho se ha avanzado pero todavía falta más, porque aunque se pasó de un partido hegemónico, casi único (El PRI), a un sistema de partidos, todavía no tenemos partidos verdaderamente competitivos. Existe todavía “la preeminencia del partido hegemónico”.

Pero también hizo una reflexión en relación a una cultura o subcultura democrática que es necesario dejar atrás. Sostuvo que si bien “hay que rescatar una mayoría estable” que permita gobernar, pero no en “la noción de los restauradores que quisieran volver al hombre providencial con mayoría absoluta en ambas cámaras, que va a salvar al país y que lo va a recomponer él solito”.

Insistió: “Ya tuvimos muchas experiencias (de hombres providenciales) con Iturbide, López de Santa Anna, Porfirio Díaz y otros muchos en el siglo XIX”, como para volver a estas prácticas y querer que “el acomodo institucional” se haga en función un individuo.

POSDATA

Un pleno reconocimiento a la aplicación de una iniciativa adaptada de la experiencia internacional: Cambia tu Tiempo, en la que los jóvenes tabasqueños se involucran en tareas humanitarias y de solidaridad. El programa impulsado por el DIF Tabasco, que encabeza la profesora Martha Lilia López, ya se aplica en 13 municipios. Los más recientes incorporados son los jóvenes de Teapa, Tacotalpa, Jalapa y Macuspana.