La deuda federal y sus efectos

Errónea política nacional de depender del dinero super caro

En esta serie para Diario PRESENTE demostramos, esa es la intención, el impacto que para nuestro país tiene la deuda federal en general y especialmente los créditos externos. Ayer pudo ver el paciente lector un cuadro sobre la tremenda devaluación del peso,  un factor que –anoté- debe de tomarse en serio en la decisión de pedir prestado en dólares.

Para la gente común me parece que debe estar claro que cada vez que se devalúa el peso frente al dólar la deuda mexicana se incrementa en términos de moneda nacional.

Si calculamos la tasa anual de depreciación por todo el periodo de 52 años que aparece en la tabla referida ayer (1970-2022), sobre la base de una devaluación en todo el periodo de 1,575 veces, nos da una tasa de depreciación del 15.2%, y no el 8%.

Desde luego, se podrían elaborar otros ejercicios similares con diversos periodos de comparación, pero que la prima externa sea el 8% o el 15%, es excesiva y no parece influir en nuestra política nacional histórica de depender sobre el financiamiento super caro.

Por ejemplo, en su reporte periódico sobre el estado de la Deuda Federal, la SHCP apunta que hay una diferencia entre el costo financiero implícito de la Deuda Interna y el de la Externa de entre uno y dos puntos porcentuales (p. 54, de su informe de la Deuda Publica al 30 de junio de 2021). Así, para ganar 2 puntos porcentuales en la tasa de interés, se arriesga perder un 8% (o un 15% o más aún si hay una crisis externa) mediante la devaluación. Y es que el Gobierno Federal no gana dólares, sino que los adquiere de PEMEX o del mercado de divisas, agregando su demanda al mercado y así presionándolo hacia una devaluación.

En la Gran Crisis de 1994-95, México pagó casi el 20% sobre sus contrataciones de dólares para atender a la crisis causada por el mismo endeudamiento en dólares. Y todo ello sobre una economía nacional ya golpeada por esa crisis, o sea con poca capacidad de responder. Es un gran ejemplo de cómo no debe de manejarse la economía nacional, y aunque hoy día las condiciones son distintas, la Deuda Externa sigue siendo el punto débil de nuestra estrategia y por donde entra la crisis externa.

De esa manera, por tomarse en cuenta solo una parte de los datos económicos y financieros, ha contratado solo el Gobierno Federal (sin PEMEX y otros organismos federales) más de 111 mil millones de dólares con una sobretasa real de cuando menos 6 puntos por encima de la Deuda Interna, pero pensando que paga un 2% menos. La diferencia del 6% entre una opción y la otra suma 6,660 millones de dólares cada año. Y otro tanto para los organismos federales. Esta gran riqueza se escapa de las manos de la Nación por la creencia de poder limitar las devaluaciones del peso al 2% anualmente, la margen disponible entre las dos tasas, sobre la Deuda Interna y sobre la Externa, otra vez no concordante con nuestra historia económica.

(EL AUTOR ES DOCTORADO EN ECONOMÍA POR LA  UNIVERSIDAD DE PENNSYLVANIA, 1971. COLABORADOR DE DIARIO PRESENTE, ENTRE OTROS MEDIOS)