La historia y Christóforo Colombo
01/11/2025
Colón, Vasconcelos y la invención del origen nacional
Preguntan sobre Cristóbal Colón o Christóforo Colombo (CC) y la polémica sobre el descubrimiento de América. Actualmente se ha denominado como día de la nación pluricultural. La celebración de CC en América comenzó en EUA. La primera conmemoración referenciada a CC la rastreamos aproximadamente en 1792; el Columbus Day fue una reivindicación de la comunidad griega e italiana en EUA debido a que se les discriminó fuertemente; la blanquitud sólo comprendía a los británicos. En México Maximiliano de Habsburgo propuso un monumento de CC y en 1875 llega su estatua; si bien, debido a las coyunturas políticas y sociales, se retrasa su cimentación hasta con Porfirio Díaz.
La conmemoración es la forma ceremonial simbólico-política que idealmente un pueblo narra un origen, ordinariamente son quienes ejercen el poder político quienes articulan estos discursos. En México fue José Vasconcelos y el grupo de modernistas quienes instituyen el Dia de la Raza, que fue parte de un proyecto simbólico de nacionalismo moderno.
Resignificar conceptualmente el antiguo descubrimiento de América implicaría discernir, entre: acontecimiento, descubrimiento e interpretación/significación. Acontecimiento presupone lo inesperado, lo que asombra, lo azaroso que toca –trastoca- la realidad; es decir, sus efectos son continuo espaciales y culturales. ¿Acaso quien descubre inventa? Cuando se descubren las saponíferas ¿podíase advertir que existiría el jabón actual? ¿Cuando se descubre la arcilla?, ¿se conocía su evolución en cerámica sofisticada?; cuando alguien me pregunta sobre un tema a discurrir aquí, descubro otras reflexiones.
Así los acontecimientos deben descubrirse para incorporarlos al mundo humano, inciden, improntan o alteran la percepción cultural según sus usos y efectos materiales/simbólicos. El descubrimiento es un hallazgo, un encuentro, una revelación, de lo que está oculto o es desconocido e ignorado, aunque CC buscaba las indias, su accidente tornóse un descubrimiento. Difiero en el término eurocentrismo, los reinos de Castilla y España eran muy diferentes a Europa, distaban mucho de ser una –Europa- pues eran diversos en filosofía y política en diferentes momentos culturales. El Nuevo Mundo era desconocido para los hispánicos y portugueses; los pueblos originarios ya estaban aquí y, sólo en algunas porciones del continente debido a sus continuas guerras. En realidad, quien cree que descubre –independiente de la intencionalidad- usualmente interpreta/signfica una mínima parte de lo para él desconocido; solo se percibe aquello con lo que se está familiarizado; convivimos con sesgos y prejuicios que nublan el entender.
Descubrir antiguamente implicaría ver tal cual lo oculto y, a saber, posicionarse en la epifanía de revelar el secreto de las cosas; sólo después de mucho conocer y tener experiencia se puede llegar a develar.
En la serendipia de América y la actual reflexión de las subalternidades mexicanas y latinoamericanas, hay un plausible proyecto transmodernista que apela a aproximar el discurso democrático hacia los grupos periféricos -no urbanos-. Erigir ceremonialmente un acontecimiento -Histórico- en la agenda pública incentiva el debate en las audiencias y poblaciones -debate que no ha ocurrido-; la historia como disciplina nunca ha sido la misma, ni en su profesionalización ni en su estudio. Ciertamente parte de la historicidad moderna -y posmoderna- se entremezcló con el historismo de influenza reformista alemana, donde se relativiza e ideologiza lo pasado (alejando a la historia de la práctica del término Historiae, inquirir o investigar) insertándola en el terreno de la novela y política.
Que el -anterior- Dia de la Raza se resignifique como Día de la Nación Pluricultural debería implicar una profunda reflexión ciudadana sobre lo hispánico y lo prehispánico –y la idealización de Mesoamérica- e incluir las otras raíces mexicanas desde las voces de sus herederos o quienes se identifiquen con esas raigambres.
Quien descubre nombra ¿y quien nombra reescribe?... de lo rescatable de la Decolonialidad es la premisa que México y Latinoamérica precisan propios márgenes de repensar lo político junto a las estructuras de poder desde sus necesidades puntuales culturales, económicas y de conocimiento; sin embargo repensar los horizontes del presente propicia mirar críticamente la aparente política transmodernista –en mi análisis- en curso que da cabida para estudios de los fenómenos de colectividad, la neo batalla cultural en las ciudadanías contemporáneas, posibilitando sentar bases culturales hacia el rescate de derechos, consciencia de clase, programas de políticas identitarias y de justicia redistributiva (@ozkhar2).
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