La importancia del Padrón Electoral

Tal vez por el carácter eminentemente técnico del Padrón Electoral, se habla poco de su importancia fuera del ámbito electoral y de su contribución fundamental para dar certeza al proceso electoral, en particular al resultado de las elecciones, al crear dos productos esenciales: la lista nominal de electores y la credencial para votar, la cual, adicionalmente por acuerdo del Consejo General del entonces IFE, en 1992, es utilizada como medio de identificación.

Tanto la lista nominal como la credencial para votar, otorgan la garantía de que sólo sufragarán quienes se encuentren dentro del distrito, sección electoral y casilla correspondiente (salvo los que concurren a votar en las casillas especiales, por razones que la normatividad electoral prevé), siendo en específico la credencial para votar, el carnet con fotografía que acredita al ciudadano (na) para sufragar en la casilla que le pertenece, cuyo nombre debe constar en la lista nominal de electores de la misma.

La construcción del padrón electoral comenzó a partir de la creación del IFE y se fue perfeccionamiento, de tal manera que hoy contamos con un padrón confiable, que se actualiza permanentemente, vigilada su autenticidad por los partidos políticos a través de las comisiones de vigilancia nacional, local y distrital, integradas mayoritariamente por estos.

La presencia y el trabajo de los partidos políticos en estas comisiones, es de suma importancia, porque además de vigilar constantemente los movimientos que ocurren en el padrón electoral, les permite detectar a tiempo cualquier irregularidad que pudiera haber, independientemente del cuidado que tiene al respecto el Registro Federal de Electores y de la auditoría a que es sometido.

Eso ha desterrado, que los muertos voten como ocurría en el pasado, previo a la creación del IFE. Es un gran logro de la democracia en materia electoral, conseguido mediante la sinergia formada por las fuerzas políticas de izquierda y de derecha, como también, sustancialmente por la ciudadanía.

La fortaleza del Padrón Electoral no nada más está en la vigilancia, auditoría y cuidado de que es objeto sino también en la forma como se construye, a saber: aplica la técnica censal total y parcial; por disposición legal, es obligación de la ciudadanía inscribirse de manera directa y personal; y el registro civil, los juzgados y la Secretaría de Relaciones Exteriores por mandato normativo, en lo que a cada uno compete, informan al Registro Federal de Electores todo lo relacionado con el fallecimiento o habilitación de las personas de 18 años o más y la inhabilitación y rehabilitación de los derechos políticos de los ciudadanos, la expedición de certificados de nacionalidad, las renuncias a la nacionalidad y la expedición o cancelación de cartas de naturalización.

Su integración es aprobada por el Consejo General del INE, cuando han sido desahogadas todas las observaciones formuladas por los partidos políticos, que tienen de plazo para hacerlas hasta el 14 de marzo del año de la elección; es decir, el Consejo aprueba el Padrón Electoral, hasta que no exista ninguna observación pendiente de resolver, ya sea por la autoridad electoral o por la autoridad jurisdiccional electoral.

Para procurar tener un Padrón Electoral lo más actualizado posible, el Registro Federal de Electores, emprende campañas de actualización desde el 1ero. de septiembre hasta el 15 diciembre, independiente de las inscripciones que a motu proprio y por obligación realiza la ciudadanía.

 En esa línea, quienes cumplen 18 años entre el 1ero. de diciembre del año anterior a los comicios y el día de estos, deben llevar a cabo a más tardar el 30 de noviembre del año previo a la elección, su inscripción en el padrón electoral

El único responsable del Padrón Electoral y de la Lista Nominal de Electores es el INE y en esa tesitura, para proteger los datos personales de quienes lo integran instauró el Centro de Ciberdefensa y está legalmente impedido para compartir la base de datos.