LA NUEVA VARIABLE EN EL MUNDO: DEPRESION ECONOMICA INDIVIDUAL

La recesión es determinada en un tiempo de periodicidad cíclica constante, ante la observación de bajos crecimientos;

La recesión es determinada en un tiempo de periodicidad cíclica constante, ante la observación de bajos crecimientos; una depresión económica depende del tiempo que dure una crisis en los mercados, sectores financieros y comerciales en una nación.

Pero hoy ha surgido una bifurcación de una variable adicional, no en la economía de una nación, sino en la sociedad en forma individual. Esta variable la llamaremos DEPRESIÓN ECONÓMICA INDIVIDUAL.

Esta nueva variable la hemos centralizado en el individuo, y que está incrustado en una sociedad de mercado libre o cerrado. Su principal característica radica en el poder adquisitivo que tiene en un periodo de tiempo, para hacer frente al tener asequibilidad a recursos, insumos, servicios, energéticos, productos y conocimiento para el poder vivir. El no cubrir lo anterior, por un periodo de tiempo largo, creará en él una crisis individual; dependerá salir de esta si hay estrategias que lo incluyan, por las administraciones vigentes en su nación, desde un punto de vista económico dentro del producto interno bruto. Su objetivo deberá permitir el tener acceso a conocimiento y un salario, que pueda cubrir las necesidades de su núcleo familiar. No para sobrevivir, sino para vivir en crecimiento continuo en el largo plazo.

Todo ser, cuya función dentro de una economía genere un flujo de efectivo, para su entorno familiar, es expuesto a tener una depresión económica individual, y resulta eminente está en ella:

Cuando se manifiesta por una contracción económica, al mantener un salario por debajo del aumento de la canasta básica, ocasionando una demanda débil de insumos, y dando lugar a tener un bajo o nulo crecimiento en la economía en la sociedad, y ocasionando una caída de conocimiento por la falta de recursos para tener acceso, y dejándolo expuesto a tener una crisis en el largo plazo. 

La receta principal por las administraciones de los países es aumentar la protección social por medio de “PROGRAMAS” otorgando dineros, sin esfuerzos de adquirir conocimiento. Los cuales deberían ser de corto plazo, y no fueran parte del poder adquisitivo, con la esperanza de suspender la emigración de personas a otros países. Recordemos que toda persona que labora recibe una retribución de peculio, y que dependerá que existan las condiciones para que este sea continuo de largo plazo, siempre y cuando una economía esté sustentado su crecimiento económico en el desarrollo del mercado interno, para poder posteriormente ser parte de los mercados mundiales.

La depresión económica individual surge en 2022 derivado del incremento de los energéticos, ante una afectación global, derivada de la invasión de Rusia a Ucrania, y que, en forma paralela, ocasionó un descontrol financiero mundial, ante la contracción en el crecimiento económico de las naciones, causando una falta de oferta en los mercados, por la baja compra de los individuos ante la reducción de un poder adquisitivo, y mermado por las nuevas condiciones laborales después de la pandemia del COVID-19.

Estos detonadores dieron lugar al descontrol de la variable que ninguna economía mundial quiere frenar, y cuya receta principal para mitigar está en forma directamente proporcional en aumentar el costo del dinero para reducir la demanda y aumentar la oferta. Es realizado por medio del incremento de las tasas de interés de los bancos centrales; dependerá de poder llegar, a lo más cercano del objetivo base calculado para la inflación. Por tal motivo, la depresión económica individual, surge de una crisis financiera-económica-energética de variables cíclicas, y que depende de las decisiones de la administración de un país, para poder tener las condiciones necesarias, para que los individuos estén en el menor tiempo en este nuevo fenómeno económico.

Recordemos que un individuo depende del valor de su moneda de su país ante otras. Entre mayor sea, menor dinero tiene que cambiar para poder tener acceso a tecnología, inversiones o insumos; en el dado caso que no lo haya en su mercado para cubrir las necesidades, y así mismo dependerá del costo del dinero, para poder apalancar en tener un medio de transporte, vivienda o insumos. Pero si el dinero cuesta más y hay una inflación por arriba de ésta, la depresión económica individual será más severa en un periodo de tiempo largo.

Ten cuidado. Todos estamos en una depresión individual, y dependerá de cada persona en poder salir, debido a que las administraciones de hoy en día están preocupadas por la macroeconomía para mantener un liderazgo económico-financiero-energético en el mundo. Dejando a un lado al individuo.

Los países, en este último trimestre del 2022, han experimentado un crecimiento económico, con una inflación alta, y esto no conviene a las economías. Debido a que el consumo no baja, ocasionando una falta de oferta en los mercados, y ante un consumidor que sigue comprando, pero su poder adquisitivo, ha ido disminuyendo ante salarios contraídos. La pregunta, que rondará a inicios del 2023, es si el dinero remunerado por una actividad podrá incrementar y ajustar a la inflación observada acumulada al cierre de este año para poder incrementar el poder adquisitivo de las personas.

Hoy, como dirían, si tienes una crisis convertida en depresión económica individual, sal como puedas, pero con conocimiento de causa.

(Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos)