La “política sucia” que impera y ¡Qué sabe nadie!

La “política sucia” que impera y ¡Qué sabe nadie!

Existen muchas definiciones de la palabra Política: “Política es el arte de lo posible”, es la más creativa, pero existen otras. En Tabasco estamos creando una variante, un concepto deshonroso de una actividad que debería ser ejemplar. La política “sucia” en nuestro estado está llegando a niveles alarmantes y está afectando la fama y la honra de muchos que la ejercen y lo peor, incluso de sus familias, incluidos los niños. Por recrear algunos ejemplos recientes podemos observar como las afirmaciones, efectuadas en redes sociales por malquerientes de Gerardo Gaudiano, sobre la contratación de Vactors, por el ayuntamiento de Centro, para limpiar las redes de alcantarillado, pesaron más que los documentos que demuestran que todo fue, no solo licito, sino que además no representó la erogación de un centavo del erario municipal. Estas mentiras fueron empujadas por una sola persona, que finalmente como se ha demostrado, se encuentra ligada económicamente con un grupo que le disputa al joven alcalde la candidatura a gobernador y luego MORENA ha retomado presentando incluso una demanda legal a sabiendas de que ese pleito no tiene recorrido, pero ya se sabe: “calumnia que algo queda”. Tantos años de buscar la democracia para México, tantos esfuerzos de la izquierda para lograr que el PRI, acusado de todos los males abandonará el poder para asentar la alternancia, para que ahora demos cobijo a la “política sucia” que ahora impera en Tabasco. El otro ejemplo es el de Manuel Andrade, que ha sido acusado de conductas personales reprobables, por una persona aparentemente de su entorno en alguna época de su vida, y que ahora, justo ahora, hace público un asunto en el que el que pierde mas es un niño claramente empujada por el dinero que le habrá proporcionado un grupo político reconocible y que es el mismo que ataca a Gaudiano. ¡Que sabe nadie! De lo que ocurrió entre estas dos personas y tampoco debería de interesarnos. Con esto han desprotegido los derechos del menor que queda marcado para siempre. Y no pasa nada. Bueno si pasa: Ganan los canallas sin escrúpulos.

Por Antonio López de la Iglesia