La refinería, más que una obra material; AMLO, tras los pasos del general Cárdenas

*A marchas forzadas, para inaugurar Dos Bocas en el 2024 *Lograr la autosuficiencia en gasolinas, un contexto complejo

EL PRESIDENTE López Obrador tiene fincadas esperanzas en Tabasco. Particularmente en materia de energéticos, como volvió a quedar de manifiesto en su más reciente visita a las obras de la nueva refinería de Dos Bocas, Paraíso. Pero también por la importancia que los yacimientos de crudo en la entidad tienen para el plan de recuperación de los volúmenes de extracción; para este año se tenían previstos 21 pozos exploratorios y otros 24 para el 2021.

Aunque para la vida cotidiana de quienes habitan en territorio tabasqueño lo más relevante de la visita fue el compromiso presidencial con el manejo de presas, dragado de ríos y protección contra inundaciones, esto no puede estar desvinculada del carácter estratégico para la industria energética. La seguridad territorial es determinante para las inversiones y el desarrollo.

Durante su visita a Dos Bocas, Paraíso, como parte de una gira por las más preciadas obras de infraestructura de este sexenio en el sureste, el presidente reiteró que en julio de 2024 será inaugurada la nueva planta procesadora de crudo. Ratificó así su predilección por fechas significativas. De acuerdo a los datos oficiales, lleva la construcción un 24 por ciento de avance. ¿Habrá tiempo? Se estima que sí, porque hablamos de un promedio; hay sectores mucho más avanzados.

Afirmó AMLO: “Ese día, 1º de julio del 22, se va a estar inaugurando esta refinería. Puedo asegurar que así será porque estamos dando seguimiento al avance físico, al avance financiero; no tenemos problemas de presupuesto, hay finanzas públicas sanas en el país”, aseguró, contra lo que señalan sus críticos que primero se oponían a la construcción de una nueva planta y luego llegaron a sugerir que se pospusiera su terminación (Fondo Monetario Internacional, 6 de octubre 2020).

La secretaria de Energía, Rocío Nahle fue la encargada de explicar todos los detalles técnicos del avance, en tanto que el Presidente habló del sentido de la obra nueva y la rehabilitación de las otras seis existentes: procesar un millón 400 mil barriles diarios, para lograr la autosuficiencia en gasolinas. Pero también con un objetivo mucho más allá de lo material, como lo ratificó en el homenaje que ayer rindió al general Lázaro Cárdenas en el 50 aniversario luctuoso, en un acto en el que coincidió con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.

El presidente López Obrador refirió, por cierto, uno de los temas que hemos tratado en este espacio: una mayor eficacia “para explorar, invertir, perforar en donde hay petróleo”.

Reflexionó: “Anteriormente, aunque parezca increíble, no les importaba extraer petróleo, lo que les interesaba era sacar raja, provecho, lucro con los contratos. Por eso, la mitad de la inversión de Pemex en los últimos años durante el periodo neoliberal se destinaba al centro, al norte del país y a aguas profundas, cuando es de dominio público que el petróleo está en tierra y en este litoral de Tabasco y de Campeche en aguas someras”.

Cabe recordar que en marzo de 2019, el director de Pemex reveló que “de 2012 a 2018 el 49 por ciento de la inversión exploratoria se destinó a estudios sísmicos y perforación en aguas profundas, de donde no se ha logrado extraer una sola gota de petróleo al día de hoy. Durante tal periodo, se gastaron más de 160 mil millones de pesos en aguas profundas, de una manera totalmente improductiva hasta ahora”. Esa inercia no podía seguir.

LAS URNAS CAMBIANTES

COAHUILA e Hidalgo tuvieron elecciones locales. Los más felices son los dirigentes y militantes del PRI; los más preocupados son los del PAN, quienes pasaron a un tercer sitio, lo que complicará su política de alianzas para el 2021.

El tricolor se llevó “carro completo” en los comicios para diputados en Coahuila con los 16 de mayoría para su partido, en tanto que en Hidalgo lleva ventaja en 32 municipios de los 84 en disputa. En los dos estados el PRI ha mantenido el control y la alternancia no ha sido posible a nivel de gubernaturas. EL PRI obtuvo casi el 50% de la votación, el PAN pasó a tercera fuerza con sólo 9.9 y Morena quedó como segunda, con poco más de un 19 por ciento de los votos.

En Hidalgo, el PRI tenía hasta el cierre 32 alcaldías, el PRD 7, Morena 6, PAN 5 y el resto distribuido en pequeños partidos y coaliciones. En el caso hidalguense, los dirigentes de Morena argumentan que ganaron los principales municipios, aunque en los comicios del 2018 que coincidieron con los presidenciales el “efecto AMLO” le dio casi carro completo a los morenistas en las diputaciones locales: se llevaron 17 de 18 de mayoría.

La victoria tricolor no debe ser subestimada, como tampoco es para sostener que “el PRI está de regreso”. Cierto que el abstencionismo fue mayor al 50 por ciento, pero también hay que considerar que se trata de votaciones muy locales que históricamente tienen escasa participación; además se realizan en un ambiente de emergencia sanitaria (COVID-19).

La confianza de Morena está en lo sucedido en 2018 cuando el liderazgo de López Obrador, su larga campaña y el hartazgo de los ciudadanos, llevó a que se impusiera en 31 de los 32 estados del país; las más recientes encuestas le dan a la coalición presidencial una ventaja de hasta 30 puntos frente al PRI y al PAN para los comicios del año próximo. Pero las votaciones en el actual contexto mexicano pueden dar muchas sorpresas y AMLO no estará en las boletas.

AL MARGEN

COMO le mencionamos en una entrega anterior, el Presidente confirmó que ningún afectado por las inundaciones de principios de octubre quedará sin apoyo. Lo que cuenta ahora es evitar esas afectaciones. (vmsamano@hotmail.com)